Dulce Natalia Romero Cruz
El territorio parroquial, que abarca el pueblo de San Juanito de Escobedo, ubicado en la zona valles de Jalisco, y 7 comunidades o rancherías las cuales no todas pertenecen a este Municipio, tiene 13 mil habitantes. Está dividido en 16 barrios que son atendidos por 200 Agentes de Pastoral. El Párroco es el Padre Agustín Dávila Gómez y el Vicario el Pbro. Ernesto Palomera Ramos, que lleva 2 años.
“Tengo 9 años en la comunidad, comentó el señor Cura, y nos ha tocado impulsar el Objetivo Diocesano. Cada año realizamos la Asamblea Parroquial, se revisan las metas y el caminar. Este año nos propusimos: ‘Dar testimonio con nuestras actitudes y servicio’, porque creemos que es importante que los que estamos dentro participando, tenemos que dar muestra de lo que vivimos. Por otro lado, queremos permanecer unidos a Cristo que es la fuente de la vida y seguir trabajando integrados al Decanato a través de los proyectos que tenemos en común”.
Retos
Como Diócesis se vive un proceso que lleva muchos años, que se realiza a través de la participación de los diferentes Obispos que ha habido, pero la situación de un pueblo como San Juanito es otra: “a nivel Parroquia es un camino más difícil porque las condiciones de cada comunidad son diferentes y a veces no sabemos bien cómo aterrizar lo que se nos indica. Pero aquí hemos tratado de adecuar a nuestra situación el objetivo diocesano viendo las necesidades propias. Vemos que la religiosidad popular es lo que prevalece, que la gente participa menos en una semana de formación que en las Fiestas Patronales o acciones piadosas y devocionales, además que a los sacerdotes nos absorbe mucho el aspecto del culto y reduce el espacio de formación, pero si participan en los retiros más que en los procesos”, aseguró el señor Cura Agustín Dávila.
De esta comunidad han surgido algunos sacerdotes como los hermanos Cuauhtémoc y Ramón Gutiérrez Ruiz, uno más que está en Estados Unidos y algunos seminaristas que estudian la Secundaria y Filosofía.
La comunidad no tiene muchos recursos económicos por lo que la obra material que es muy necesaria se vuelve un poco lenta, pero no se detiene. Se ha arreglado el nicho de la imagen de Nuestra Señora del Pueblito, el presbiterio; se restauraron las imágenes, se hicieron oficinas nuevas y actualmente se están arreglando los antiguos curato y notaría, que ahora serán usados como salones. El próximo proyecto es el de una capilla de velación. Estas obras se han realizado con el ahorro de lo que la gente aporta.
En la cuestión social
“Padecemos de lo mismo que todo el país, de inseguridad y violencia. De la comunidad podemos contar cerca de 20 desaparecidos a quienes se les puso una lona en el atrio de la Parroquia como lo indicó el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y hace unos días se acaba de quitar. Pero aquí ha sido uno de los lugares donde más hemos padecido la violencia e inseguridad, sigo celebrando Misas de personas que han sido asesinadas. A las familias que tienen desaparecidos se les sigue atendiendo, visitando y apoyando, y se les ofreció todo el novenario de la Fiesta Patronal el año pasado. La manta que se colocó con sus nombres si ayudó a que la comunidad se sensibilizara con las familias y al mismo tiempo era para exigir justicia, aunque parece que estas acciones no llegan a las autoridades. A nosotros como sacerdotes nos cuesta quedarnos callados porque no estamos siendo fieles al mensaje de Cristo, por lo que tratamos de seguir impulsando a la gente a que no sean parte de esa inseguridad y violencia”.
La comunidad de San Juanito de Escobedo vive principalmente del cultivo de la caña. Nos dijo el señor Cura que hace algunos años San Juanito era conocido como un pueblo petatero, porque era una tradición la elaboración de petates, pero después cambiaron a la caña, y que tal vez lo hicieron porque la raíz dura hasta 7 años. También se siembra maíz.
El Párroco
“Este año estoy celebrando 25 años de ordenación sacerdotal y estoy muy agradecido con la comunidad porque no pensaba hacer fiesta, pero la Maestra Magdalena Archiniega formó un equipo que organizó un festejo muy hermoso. Llevo 9 años en la Parroquia cumpliendo con mi deber de pastor, he crecido como sacerdote y estoy muy contento de todo lo que se ha podido lograr en San Juanito”.
Historia de Nuestra Señora
del Pueblito
En 1632 Fray Sebastián de Gallegos esculpió una imagen de la Virgen María que representa el misterio de su concepción inmaculada y la donó a Fray Nicolás de Zamora para que fuese colocada en una ermita del pequeño poblado de San Francisco Galileo, ubicado como a dos leguas de la ciudad de Querétaro. Como era un poblado muy pequeño la gente lo empezó a llamar “El Pueblito”, de ahí la imagen tomó el nombre de Nuestra Señora del Pueblito. Hoy es la Patrona de la Diócesis de Querétaro y la Santa Sede le concedió Misa y oficio propio.
La venerada imagen de Nuestra Madre Santísima del Pueblito que tiene su Santuario en San Juanito de Escobedo, Jalisco, fue donada por el entonces Alcalde Mayor de Ahualulco de Mercado, don Juan María de Jaramillo en 1772. Llamado por el Virrey de México para que rindiera cuentas en su administración y temiendo no salir del todo muy bien a su paso por Pueblito, Querétaro, visitó una imagen de Nuestra Madre a la que le pidió intercediera por él y prometiendo que, si salía bien en sus asuntos, se comprometía a extender su devoción en los lugares por el gobernados.
Don Juan María en agradecimiento a los favores recibidos mandó esculpir una imagen de Nuestra Madre y el 9 de febrero de 1772, la obsequió a San Juanito de Escobedo que estaba poblado apenas por unas cuantas familias.
La imagen de Nuestra Señora del Pueblito es una escultura de madera de 55 centímetros de altura, está de pie y su cuerpo es en forma de cono, simulando un vestido pintado en rojo, con los brazos de lienzo y lino; el rostro es agraciado y bello, muestra ojos de cristal y aparece llevando sus manos ante el pecho puesto que es la Inmaculada Concepción.
A Nuestra Madre le sirve de peaña una escultura de San Francisco de Asís quien está hincado y sosteniendo sobre sus hombros y cabeza tres esferas que representas las tres órdenes fundadas por este Santo. Junto a San Francisco está el niño Jesús y está de pie como si viniera a encontrarse con su madre. Luce diferentes vestidos y mantos finamente bordados, lleva una regia corona de oro y una aureola dorada. A cada lado un angelito que en sus manos sostienen los títulos de Reina y Madre. Penden de sus oídos aretes con piedras preciosas de ópalos de la región y la luna se encuentra a sus pies. Después de ser restaurada luce como una jovencita de 15 años a pesar de sus más de 200 años de antigüedad.
Por decreto de su Santidad Pío XII, fue coronada el 18 de enero de 1953 en Magdalena por el Emmo. Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Garibi Rivera y el Delegado Apostólico en México don Guillermo Piani. Por este memorable motivo se le celebra un solemne triduo en esas fechas.
En Guadalajara y Zapopan es donde radican más devotos a Nuestra Señora del Pueblito porque es gente que proviene de pueblos como Magdalena, Ahualulco, Etzatlán, Oconahua, San Marcos, Teuchitlán y San Juanito, quienes deseosos de extender la devoción, desde 1947 mandaron esculpir una imagen y se le construyó un templo en 1965.
Con el entusiasmo de Mons. Rafael Meza Ledezma, Párroco de San Felipe de Jesús pero originario de Etzatlán, se inició dicha obra en la Colonia Santa María del Pueblito en Zapopan, cerca de Cd. Granja.
Fiesta Patronal
Las celebraciones duran casi un mes, este año inicia el 20 de septiembre. Hay Romerías y parten de cada uno de los 16 barrios, se reza el Rosario, se da una breve catequesis (las del Papa Francisco son muy bien aceptadas), Misas y Confesiones. También para esas fechas vuelven las 4 imágenes peregrinas de Nuestra Señora del Pueblito que visitan poblados cercanos como Etzatlán, Magdalena, Ahualulco e incluso Estados Unidos. El Novenario comienza el segundo lunes del mes de octubre y el último día de la fiesta está dedicado a los “hijos ausentes”.
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