Pbro. Eduardo Pajarito González*
Enviado Especial Arquidiócesis
de Guadalajara
Dublín, Irlanda. Del 21 al 26 de agosto se ha llevado a cabo el Encuentro Mundial de las Familias, en Dublín, Irlanda, con el lema “El Evangelio de la Familia, alegría para el mundo”, en el proceso de los sínodos de la familia y de la exhortación Amoris Laetitia. De parte de México hubo una numerosa delegación de 110 personas entre ellos 32 obispos y 40 sacerdotes, encabezados por los obispos responsables de familia y vida: Mons. Alonso Garza Treviño, Obispo de Piedras Negras y Mons. Francisco Chavolla Ramos, Obispo de Toluca.
La alegría del Evangelio presente en el estudio
y en la convivencia
Comenzando con tres días de congreso en los cuales se llevó a cabo varias conferencias y talleres sobre el tema en referencia a “Amoris Laetitia”. Sin pretender presentar de manera exhaustiva los temas o conferencias, ya que la mayoría están en algunos sitios de internet, menciono algunos de los que se trataron como fue la transmisión de la fe en hogar, la oración en familia, la complementariedad de porqué los padres y madres son importantes en el hogar, la urgencia de ayudar a los refugiados, una respuesta a la carencia de vivienda, el compromiso del matrimonio como un camino a la alegría, el amor como el don más grande, la familia como un recurso para la sociedad, las familias y parroquias apoyando a los hogares con necesidades especiales, como apoyar a las familias que tratan con adiciones, la realidad del amor en la vida familiar, el papel de los abuelos en la transmisión de la fe, apoyar a los matrimonios recién casados en las parroquias, la trata de personas. El tema “la revolución de la ternura” fue expuesto por el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga quien fue muy seguido en su ponencia. Mostrando acogida y respeto en nuestras parroquias hacia las personas LGBT y sus familias, que fue una de las conferencias más concurridas y esperadas impartida por el Sacerdote Jesuita James Martin, editor general de la revista América y quien ha tenido mucho diálogo con esta comunidad; apoyo y preparación para el matrimonio a la luz de Amoris laetitia, la protección de niños y adultos vulnerables como moderador el cardenal Sean O’ Mallet, OFM Arzobispo de Boston, Estados Unidos; acompañando, discerniendo e integrando en la fragilidad humana según Amoris Laetitia.
El mundo reunido en una sola ciudad
Muchos fueron los contenidos que se estuvieron ofreciendo y con gran calidad pero una parte importante fue la presencia de muchas familias de 114 países del mundo que ahí congregados y aún con diferentes idiomas vivíamos una misma fe, en cada momento de convivencia e interacción, la alegría de ver reunidos a ancianos, matrimonios, jóvenes, niños; en los momentos de la comida el diálogo entre todos sin distinción de títulos ni cosa alguna, esa es una gran riqueza de nuestra Iglesia y de este encuentro mundial.
El método en muchas de estas ponencias era un moderador y unos panelistas invitados, otras pocas un sólo expositor y unas más en forma de talleres interactivos o con diálogos. Muchas de estas conferencias fueron simultáneas entres los 3 días de congreso, porque estaba preparado el recinto la RSD, una arena para eventos masivos, para acoger a todos los participantes y cada uno de ellos eligiera la ponencia que más le interesara. Por las tardes se daba espacio a la comida, luego una ponencia general y unos testimonios, para concluir esa parte con la Santa Misa que era uno de los momentos más emotivos del día, ya que reunidos todos como familia en torno a la Palabra y la Eucaristía llevábamos a cabo la tarea de ser uno, el ser familia, aplicar y vivir lo que habíamos aprendido. Por la tarde hacia la noche se realizaban algunos otros eventos musicales, de arte y cultura para cerrar la jornada alrededor de las 20 horas.
Presencia del Papa
Francisco signo de unidad y motivación
El día sábado 25 fue especial por la llegada del Santo Padre a Dublín, donde tuvo un encuentro con autoridades religiosas y civiles por quien fue recibido. Después estuvo en la pro catedral de Santa María con obispos y matrimonios, para después llegar a una gran fiesta en el estadio Croke Park ante más de 70 mil personas donde realizó el “Festival de las Familias”, dando inicio desde las 6:30 pm, hora local, pero el Papa Francisco arribó hasta las 7:30 pm., lo cual provocó una gran conmoción. Después le presentaron varios números musicales y con coreografía tuvo la oportunidad de escuchar algunos testimonios de familias a través de vídeos ya preparados y posteriormente dirigió su mensaje a todos los que estábamos ahí presentes.
El Papa contestó la pregunta que había lanzado como preparación a este Encuentro Mundial “¿El Evangelio de la familia es verdaderamente alegría para el mundo?”, pues en la familia “siempre se puede encontrar a Jesús. Él vive allí, en simplicidad y pobreza, como lo hizo en la casa de la Sagrada Familia de Nazaret”. Siguió motivando a la santidad y a vivir las palabras “perdón”, “por favor” y “gracias” que pronunciadas en inglés pidió a los presentes se repitieran varias veces. Entre las presentaciones desacató el ave María interpretado por Andrea Bocelli que conmociono el estadio entero. El Papa Francisco se despidió haciendo la oración por el encuentro y dando su bendición.
Así terminó
El domingo día de la clausura del WMOF por sus siglas en inglés (World Meeting of Families), tuvo lugar la celebración Eucarística con una asistencia de 500 mil personas en el Parque Fénix, en un inmenso espacio de área verde en la orilla de la ciudad, donde estaba todo organizado para recibir a tantas personas por número de áreas y colores y donde ya instaladas pantallas y sonido se realizó la santa Misa pasadas las 15 horas, ya que primero hizo su llegada Su Santidad, en el papa móvil, y recorrió varias calles. Ahí la gente estaba reunida y esperaban verlo, saludarlo o tomarle una foto. Iniciada la Celebración inmediatamente tuvo el saludo del Obispo Diarmuid Martín titular de la Diócesis de Dublín, quien le agradeció al vicario de Cristo estar ahí presente en la clausura de este encuentro mundial de la Familias. En el acto penitencial el Papa pidió perdón por todos los casos de abuso de poder, de consciencia o sexuales cometidos por ministros de la Iglesia o por los encubrimientos, lo cual fue un momento de mucha reflexión entre la asamblea.
Al final la Eucaristía el cardenal Kevin Farell, prefecto para la congregación para los laicos, familia y vida, dio una palabras al Papa Francisco y anuncio la sede del próximo encuentro que se llevara a cabo Dios mediante en la ciudad del Roma en el año 2021, ya que será a los 5 años de haberse promulgado el documento de “Amoris Laetitia”.
A seguir trabajando por
la familia
El pueblo católico de Irlanda, aun cuando hay un gran porcentaje de protestantes, se veía contento por la visita del Papa Francisco y aunque muchos pudieron haber ido por curiosidad, se apreciaban las calles llenas ante su recorrido por la ciudad de Dublín y banderas del Vaticano opuesta en las casas. El mensaje que deja con su sola presencia en este país es un mensaje de esperanza, de reconciliación ante el pasado y de seguir viviendo la alegría del Evangelio en Familia. Así mismo para todas las familias del mundo les pide “vivir un pentecostés doméstico” confiando en la palabras de Cristo que tiene palabras de vida eterna, es la tarea que nos queda a todos los participantes al regresar a nuestra diócesis y llevar esa “alegría del Evangelio”.
*Asesor Diocesano de
Dimensión Familias
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