La denominada “Gran Marcha Nacional Guate por la Vida y la Familia” fue organizada por el movimiento ciudadano Transformemos Guate, para manifestarse pacíficamente en contra de dos proyectos de ley que podrían incorporar a la normativa nacional la ideología de género y el aborto.
Guatemala esta presente!! Para #tranformemosguate #Chapinesxlas2vidas #OlaCelesteLatinoamerica pic.twitter.com/Pa8ZwZR71z
— Transformemosguate (@Transformemosg1) 2 de septiembre de 2018
Se trata del proyecto de ley 5395, de “identidad de género”, y el 5376, “para la protección integral, acceso a la justicia, reparación digna y transformadora a las niñas y adolescentes, víctimas de violencia sexual, explotación sexual y trata de personas”.
Con la última propuesta legislativa se pretendería “legalizar el aborto dentro de las 12 semanas de gestación”, sin dar “una solución real para que la violencia, explotación sexual y la trata de personas, sean erradicadas”, precisó Transformemos Guate.
Desde las 2:00 p.m. (hora local) ciudadanos de todo el país, portando prendas celestes y pancartas a favor de la vida, recorrieron la ciudad desde la Plaza Italia pasando por el Paseo de la Sexta, hasta llegar a la Plaza de la Constitución donde se había instalado un escenario.
En la marcha Por la Vida participan las iglesias evangélica, católica, ortodoxa y judía. Varias bandas acompañan el recorrido. pic.twitter.com/TnsHmFZe93
— Evelin Vásquez (@evasquez_elP) 2 de septiembre de 2018
Allí se congregaron fieles de todo el país de la Iglesia Católica, miembros de iglesias evangélicas, así como judíos y ciudadanos sin afiliación religiosa, para escuchar los manifiestos de padres y madres de familia.
En entrevista con ACI Prensa el 3 de septiembre, Ana Lorenzo de Juárez, encargada de la Pastoral Arquidiocesana de La Vida en Guatemala, dijo que la organización se quedó “muy sorprendida por la respuesta ciudadana”.
“Se llenó dos veces la Plaza de la Constitución porque la gente no dejaba de llegar. Teníamos solo una vía de acceso hacia la plaza, pero al final abrieron dos vías paralelas más porque no cabían más personas”, dijo Lorenzo.
Más que una manifestación, fue una fiesta por la vida, en la que también exaltamos a la familia y al rol que en ella desempeñan el hombre y la mujer como pareja. Posiblemente la más nutrida concentración de personas en la historia de Guatemala. #Chapinesxlas2Vidas. pic.twitter.com/wjzQJUsoco
— Ricardo Mendez Ruiz (@RMendezRuiz) 2 de septiembre de 2018
También recalcó que desde el inicio de la marcha “hubo un mensaje de unidad, miles de familias apoyando” y “líderes representando a sus iglesias”.
Representando a la Iglesia Católica asistió el Obispo Auxiliar de Guatemala, Mons. Raúl Martínez.
“Guatemala marcó historia. Nunca se había llenado la plaza de esa forma. El pueblo de Guatemala se unió a la causa muy pacífica, llena de amor y alegría. Fue realmente una fiesta cívica. Me atrevo a decir que nunca habíamos tenido una marcha en el país de esta magnitud”, recalcó la encargada de la pastoral.
En un comunicado publicado el 2 de septiembre, Transformemos Guate indicó que el objetivo de la marcha fue el “pleno respeto al derecho a la vida y la prohibición expresa del aborto en cualquiera de sus formas en todo el territorio de la República de Guatemala”.
También pidieron por la “vigencia del diseño original de la familia sobre la base legal del matrimonio entre un hombre y una mujer para vivir juntos, procrear, alimentar, educar a sus hijos y auxiliarse entre sí”.
Finalmente, el movimiento ciudadano rechazó totalmente “toda ley o norma, proyecto, programa, política, convenio o iniciativa de ley, presente o futura, que directa o indirectamente promueva la despenalización o validación del aborto, la ideología de género, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la interferencia del Estado en el derecho de los padres de educar y orientar a sus hijos en su sexualidad de acuerdo a sus valores”.
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