El pasado 17 de diciembre Andrew anunció en su cuenta de Twitter que se convertiría al catolicismo. Su mensaje se hizo viral en las redes sociales y el tuit obtuvo más de 2.500 me gusta y una gran cantidad de respuestas positivas de los internautas.
Probablemente el mensaje más común que recibió entre las casi 200 respuestas que ahora se pueden leer, fue el de “¡Bienvenido a casa!”.
“La bienvenida que nos ha dado la congregación de la iglesia St. Patrick aquí en Nashville" liderada por el P. John Hammond, "ha sido emocionante. Gracias al Señor por su bondad para con nosotros. Gracias a la Santa Virgen María y a todos los santos en el cielo rezando por nosotros y dándonos ejemplo de plenitud. Gracias a todos en el mundo que han rezado por nosotros y nos han alentado”, escribió Andrew en su cuenta de Facebook el 1 de enero.
Un día antes, el 31 de diciembre, cuando celebró 13 años de casado, escribió en Twitter: “Mi oficina ya ha sido arreglada, mi carta de renuncia ya está enviada. Mi último cheque de pago ya está en la cuenta del banco. Mañana seremos católicos y no tendré trabajo. ¡No tengan miedo!”.
What a day! It’s our 13th wedding anniversary. My office is cleared out, resignation & renunciation letter submitted, last paycheck in my bank account. Tomorrow we become Catholic and I will be unemployed. “Be not afraid!” pic.twitter.com/hF5x2mOv4h
— Andrew Petiprin (@AndrewPetiprin) 31 de diciembre de 2018En declaraciones a ACI Prensa, Andrew Petiprin explicó que está “muy agradecido por los amigos católicos que he hecho en Twitter. Muchos a quienes nunca he conocido en persona han sido importantes al alentarme en este camino”.
Este proceso de conversión ha durado un buen tiempo, pero durante el año 2018 “el Señor me ha dado un fuerte deseo por la Verdad. Mi decisión no se basa en lo que veo equivocado en el anglicanismo, sino en mi deseo de creer en todo lo que la Iglesia enseña”, indicó.
Los episcopalianos son la rama de los anglicanos en Estados Unidos. Debido a ciertas decisiones como la de permitir la ordenación de obispos homosexuales y mujeres "obispos", sufrieron una crisis que hizo que miles de sus miembros solicitaran su ingreso a la Iglesia Católica, lo que se concretó con la constitución apostólica Anglicanorum coetibus, escrita por Benedicto XVI en 2009 y en la que se establece el modo para su admisión.
“Mi esposa y mis hijos también han sido recibidos y confirmados y nosotros cuatro recibimos la Primera Comunión juntos. Estamos emocionados por el hecho de saber que viviremos como una familia católica”, continuó Petiprin.
Sobre su futuro ahora que está desempleado, Andrew explicó que está abierto a “discernir sobre una eventual formación para el sacerdocio católico, pero ahora me siento más alentado a encontrar un buen trabajo y vivir la fe católica con mi familia siendo laico”.
Existe en la Iglesia un camino con el que un episcopaliano o anglicano casado y converso puede llegar a ser sacerdote católico lícitamente.
San Juan Pablo II y el Beato John Henry Newman
Sobre el origen de su conversión, Andrew se remontó al año 2002, cuando se convirtió en un “importante anglicano” y creyó que se “estaba uniendo a una rama auténtica de la Iglesia Católica. Ya no creo eso, pero incluso entonces ya estaba en el camino hacia la plenitud de la fe”.
“En 2005 cuando San Juan Pablo II murió, tuve un fuerte sentimiento de estar conectado a él y a la Iglesia y pensé en que un día me haría católico. ¡Resultó que eso me tomaría más de 13 años!”, refirió.
En cuanto a las reacciones negativas por su decisión de convertirse al catolicismo, Andrew dijo a ACI Prensa que espera “no haber perdido amigos, pero es posible que eso haya ocurrido. Sé que hay algunas personas que están heridas por mi decisión. Rezo por ellas y doy gracias por todos mis nuevos amigos”.
“También estoy agradecido porque ahora los tiempos son muy distintos a los del (Cardenal) John Henry Newman que se convirtió y tuvo que renunciar a todo lo relacionado a su antigua vida (como anglicano) en el siglo 19. En la mayoría de los casos, veo que la gente me apoya”, subrayó.
El Beato Cardenal John Henry Newman fue un importante sacerdote anglicano hasta que se convirtió a la fe católica. Siendo protestante llegó a decir que el Papa era el anticristo.
En 1843 se retractó formalmente de sus dichos contra la Iglesia Católica y en septiembre de ese mismo año predicó su último sermón como anglicano. Dos años más tarde, en 1845, se convirtió al catolicismo. Fue ordenado sacerdote de la Iglesia Católica el 1 de junio de 1847 en Roma y fue creado cardenal en agosto de 1879. Fue beatificado por Benedicto XVI en 2010.
Un libro, el Rosario y la Virgen María
Andrew contó también a ACI Prensa que ha escrito el libro Truth Matters: Knowing God and Yourself (La Verdad importa: Conociendo a Dios y a ti mismo).
“Lo escribí siendo sacerdote episcopaliano para una casa editorial evangélica, pero el proceso de terminar de escribirlo es directamente responsable de mi conversión”.
“Me decidí a escribir una defensa ecuménica de algunas doctrinas cristianas básicas y descubrí al final que la Iglesia Católica es y siempre ha sido la guardiana de estas doctrinas. Ya no pude decirlo en el libro pero espero que los no católicos lo lean y luego vayan al Catecismo de la Iglesia Católica, conversen con un sacerdote y comiencen a explorar la fe católica”, relató.
“Espero que los católicos lo lean y perdonen mis errores, pero que al mismo tiempo hallen la inspiración y la seguridad de la verdad del Evangelio”, añadió.
Tras agradecer por su apoyo a varios sacerdotes amigos, Andrew resaltó la importancia de su devoción a la Virgen María.
“Tengo una fuerte devoción a Nuestra Señora. En los últimos meses he comenzado a rezar el Rosario y a pedir la intercesión de María. Amarla tiene que ver todo con amar a Jesús. Su amor material por mí me inspira un amor más profundo por su hijo, mi salvador”, dijo a ACI Prensa.
Andrew también dijo estar “asombrado por la bienvenida que estoy recibiendo de los católicos. Su fe es real y no pueden contener esa ola de entusiasmo por personas como yo que hemos sido llamados a compartirlo. Espero que con el tiempo yo pueda compartir el mismo nivel de acogida con otros que lleguen a la fe”.
“Y por supuesto que estoy agradecido por las oraciones de los santos, particularmente de Nuestra Señora y San José, y al Papa San Juan Pablo II cuyo lema ‘No tengan miedo’, me ha alentado particularmente. Me ha mantenido con el corazón ardiente y concentrado en estos últimos meses hasta ahora”, concluyó.
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