Pbro. Francisco Ramírez Yáñez*
Del 23 al 25 de enero, se llevó a cabo el Seminario “Mercado, Estado y Sociedad Civil en la construcción del bien común”, iniciativa de la Red de Pensamiento Social de la Iglesia, una de las cuatro redes de estudio de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL). Las actividades se dividieron entre distintas instituciones educativas: el 23 de enero en la Universidad del Valle de Atemajac, plantel Guadalajara, el 24 en el ITESO y la Universidad Marista de Guadalajara, y el 25 en la Universidad Panamericana.
A la luz de los diferentes aspectos que se analizaron, en concreto del aporte que hace la encíclica Caritas in Veritate del Papa Emérito Benedicto XVI a la articulación del mercado, el estado y la sociedad civil desde la lógica del don, quisiera hacer una aplicación de la misma en el ámbito educativo. La encíclica habla de la “Caridad en la Verdad”, pero ¿a qué verdad se refiere? A la verdad sobre Dios y a la verdad sobre el hombre y la mujer.
El Papa Emérito afirma que la verdad de Dios es que es Amor y es Trinitario, esto es, donación y relación. La persona está creada a “imagen y semejanza de Dios” (Gn. 1, 26) por lo tanto es una persona vocacionada, recibe la vida como don, vida que se desarrolla y se realiza en la donación y la solidaridad. Su esencia es el amor y la relación con una actitud de entrega, que le permite desplegar su misión, su aporte y razón de ser.
El tema de la vocación también lo habló el Papa Francisco ante miles de jóvenes en su discurso inaugural de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá. “Queremos reencontrar y despertar junto a ustedes la continua novedad y juventud de la Iglesia [que sólo será posible] si nos animamos a caminar escuchándonos y a escuchar complementándolos, si nos animamos a testimoniar anunciando al Señor en el servicio a nuestros hermanos, que siempre es un servicio concreto”, apuntó el Sumo Pontífice.
¿Cuál es la vocación del docente y cuál es la del educando? La vocación es importante, porque es la motivación, la preferencia, la aptitud, la inclinación, aquello que realizó con gusto. La vocación está relacionada con la espiritualidad; para los cristianos, es una llamada de Dios, en la que se descubre la valoración de su persona, su aporte a la sociedad ya sea a través de una profesión, de la familia, con el sacerdocio y/o por medio de la consagración religiosa.
El profesor con vocación, es el que vive su servicio educativo como don y solidaridad, realiza su labor docente con pasión, se esmera cada día no sólo en transmitir conocimientos, sino por enseñar a construirlos y que estos sean verdaderamente significativos para sus educandos, cree en la palabra, por lo tanto, sabe que el testimonio que ofrezca es esencial. Paulo Freire afirmaba que “la educación es un acto de amor, por lo tanto, un acto de valor”.
La vocación del estudiante es la misma, pero en su condición de discípulo, de aprendiz. Aprender a ver la realidad con esperanza, a dialogar las diferentes formas de dar respuesta, adquirir nuevas habilidades y competencias para poder ofrecer a la sociedad, su vida como don a través de un servicio más cualificado, solidario con todo aquel que lo requiera, para construir así, juntos, la fraternidad. Es importante considerar el estudio como una oportunidad de crecimiento y “nunca como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”, decía Albert Einstein.
Por lo tanto, cuando la encíclica Caritas y Veritate nos invita a vivir la vida en la lógica del don, como donación y relación, hay que traducirla en todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos, la familia, la escuela, el trabajo, la sociedad, los amigos.
Ante una sociedad que vive en la lógica del mercado, del beneficio personal, de la adquisición del poder, del entretenimiento momentáneo, de la indiferencia, es importante descubrir y vivir la lógica del amor, de la relación, acorde a la dignidad humana. Es a través de la vocación, que descubrimos el sentido de nuestra existencia, se abre un horizonte de esperanza para nosotros y los que nos rodean.
*Rector del Sistema UNIVA y Presidente de la ODUCAL

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