El proyecto busca que el sistema de salud de Ciudad de México realice procedimientos como la extirpación de la vagina o del pene, así como la conversión de un clítoris en pene.
Tras recordar que Ciudad de México ha reconocido como derechos, entre otros, el mal llamado “matrimonio” homosexual, la diputada del PRD dijo que “hemos dado pasos importantes en la atención de la población transexual, como por ejemplo la dotación de tratamientos hormonales y el cambio de nombre en las actas de nacimiento, así como en la defensas de sus derechos para evitar actos de discriminación”.
Quiroga recordó que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México e integrante del partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció construir en 2019 una clínica exclusiva para personas “trans”.
El costo promedio de la cirugía de cambio de sexo, de acuerdo a Quiroga, sería de 500 mil pesos mexicanos (alrededor de 25 mil dólares).
Para Marcial Padilla, director de Conciencia y Participación (ConParticipación), la propuesta de la diputada del PRD “es un manifiesto político, no es una iniciativa social. Ella lo que quiere es atraer reflectores para adquirir, por así decirlo, una autoridad liberal y social. Pero está utilizando a las personas para lograrlo”.
En diálogo con ACI Prensa, Padilla advirtió que el proyecto de Quiroga “no busca ayudar a las personas con la confusión sexual. Esto busca dejar una señal para todos los demás ciudadanos de la capital que la sexualidad sería caótica y desconectada, que en realidad se podría uno modificar el cuerpo según los sentimientos y las emociones, como una forma equivalente, y esta es la palabra clave, de vivir la sexualidad”.
“Esta iniciativa de la diputada dolorosamente intenta pensar en las cirugías sin darle lo que realmente necesitan”, lamentó.
Dijo que lo que en verdad necesitan estas personas es “atención y programas psiquiátricos y psicológicos para esas dificultades”.
Además, continuó, se debe “ayudar a los ciudadanos y a las familias que los rodean, para que ni los desprecien ni se encuentren en una situación vulnerable”.
“Y a ellos, ayudarlos a encontrar un trabajo digno, de forma que no suceda, como en ocasiones vemos, que terminan ofreciéndose a las redes de la prostitución”, finalizó.
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