Estamos echándole ganas, como lo pidió el Papa

En plena sintonía

A un año de la visita del Santo Padre, nuestra Diócesis
está haciendo su tarea. Los jóvenes, las familias
y la reconstrucción del tejido social son las prioridades.

 

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

La Iglesia de Guadalajara trabaja en consonancia con las recomendaciones que el Papa Francisco hiciera durante su primera visita apostólica a México, del 12 al 17 de febrero de 2016, afirmó Monseñor Rafael Hernández Morales, Secretario Ejecutivo de la Vicaría de Pastoral, y Párroco de Jesús Maestro en la Colonia Jardines de la Cruz.
Dijo que actualmente se trabaja en tres puntos fundamentales: los jóvenes, las familias y la transformación del tejido social; aspectos que desde la Cuarta Asamblea Diocesana, realizada el año pasado, se han convertido en prioridad.
“Esto surgió del discernimiento hecho por los 400 asambleístas, pero también de la referencia que estuvo haciendo el Papa durante su visita. En la Catedral de México habló a los Obispos sobre la situación de violencia y sugirió que el Episcopado trabajara sobre un Proyecto Global de Pastoral para ayudar a que las familias y los distintos sectores de la Sociedad reestructuren el tejido social, principalmente los jóvenes.

Lo que se hace
“En cuanto a las familias, se están emprendiendo muchas cosas. Incluso miembros de la Pastoral Familiar se acercan a nuestros Diputados, tratando de que las Leyes no vayan en contra de esta Institución, sino que la promuevan.
“Por su parte, la Pastoral Juvenil efectuó su Asamblea el año pasado. El Papa, al reunirse con los jóvenes en Morelia durante su visita, les pedía ir de la mano de Cristo, pues es Él quien puede darles esperanza.
“Las diferentes Comisiones y Secciones de nuestra Diócesis están trabajando en esa misma línea, pero también las Parroquias se plantean objetivos para dar énfasis a estas tres prioridades.
“Este año, nuestras Asambleas, tanto Parroquiales como Decanales y de Vicarías Episcopales, están buscando respuestas a estos tres puntos, que muy seguramente continuaremos trabajando por años, para que cada Parroquia tenga e incremente su grupos juveniles, por ejemplo.
“Creo que sí está habiendo respuesta a los mensajes del Papa. Sí hay aplicación, no al cien por ciento, pero sí se está trabajando”.
Mons. Hernández recordó la referencia que el Santo Padre hizo durante su intervención en Morelia, señalando que los jóvenes se encontraban reunidos, tanto en el Estadio Morelos de la capital michoacana, como en la Plaza Juan Pablo II en Zapopan; reunión que logró congregar a buena cantidad de muchachos frente a la Basílica.
Apuntó que en la Iglesia de Guadalajara hay muchos Movimientos laicales eclesiales abocados a trabajar en la familia.
Añadió que la Arquidiócesis tapatía toma en cuenta ‘la Iglesia en salida’, que durante su pontificado ha pedido el Papa Francisco.
“Estamos empezando a hacer un cambio en la Pastoral, que se dará poco a poco. Por ejemplo, acabamos de promover una capacitación entre los nuevos Decanos y Vicarios Episcopales para ofrecer un mejor servicio. En este Curso se propusieron varias metas, pero sabemos que es en las Parroquias donde se llega a la base; nos estamos abriendo a que participen más los laicos, no sólo hacia adentro de la Iglesia, sino también hacia afuera. Por ejemplo, la Pastoral Social abrió un Centro de Formación en Doctrina Social de la Iglesia, donde se formarán laicos para el mundo”.

Iglesia en salida
Reconoció el entrevistado que la afluencia de personas a las Parroquias ha bajado, pero advirtió que “no estamos esperando que la gente venga, estamos cambiando nuestras líneas de acción; esperemos que esto dé frutos. No queremos, como señala el Papa, ser autorreferenciales”.
Finalmente, el Secretario Ejecutivo de la Vicaría de Pastoral pidió a los laicos de las Parroquias de Guadalajara unirse “al esfuerzo diocesano de ir hacia las familias, de fortalecer los lazos familiares y con los jóvenes que, como decía el Papa, son la riqueza de México. Una expresión del Papa que quedó marcada es precisamente la que le dijo a los jóvenes: ‘échenle ganas’. Creo que en este momento particular nuestro país necesita especialmente que todos le echemos ganas. Más que hacer un proselitismo religioso, necesitamos transmitir la fe por contagio, por nuestro testimonio”.