Al filo de sus 90 años
“Bitácora de un recorrido poético por la geografía de extensos parajes de Jalisco y escogidos rincones zacatecanos”, redactados por un escritor del que destacan “su poder de evocación, su fuerza expresiva, su solvencia técnica, su interés por el habla rústica y la profunda suavidad emotiva”, recién circula el Libro titulado El hombre y la tierra, de Luis Sandoval Godoy (El Teúl, Zacatecas, 1927), que compila diversos testimonios de gente del pueblo, entrevistada por él en diversas épocas, que nos cuenta cómo vivió el antes y el después del México de principios del siglo pasado a la transición que se operó en él cuando la economía pasó del campo a la ciudad por obra y gracia del capitalismo.
Con un sentido prólogo del Poeta, y como don Luis, Premio Jalisco en Letras, Jorge Souza Jauffred, del que son las palabras entrecomilladas, los seis Capítulos del Libro, editado con exquisitez y aliño en 250 páginas de papel bond ahuesado, formato vertical de 20 por 13 centímetros (en octavo mayor, se diría más antes) e iluminadas con artísticas fotografías a color de Sandoval Godoy, un autor prolífico que “ha profundizado en los universos rústicos que surgen de las obras de grandes escritores de Jalisco”, nos regala ahora, al filo del aniversario nonagésimo de su vida, lo que le contaron campesinos, jornaleros y artesanos ya en el invierno de la vida, con la edad encima, pero también con una sabiduría que no da solamente el mero decurso del tiempo.
Salvo el último testimonio, que ahonda en los orígenes campiranos de Juan Rulfo y la tragedia que envolvió sus primeros pasos y en parte explica el mutismo de su personalidad y el filo de su obra, los demás protagonistas son varones endurecidos por una existencia apegada a la tierra y su cultivo o a las entrañas metalúrgicas del subsuelo. Labradores, mineros y hasta un carpintero de los que sabían hacer carretas, casi todos en el ocaso de su existencia, nos cuentan sus fatigas, su rutina y sus andanzas, sazonadas por el gran drama que fue para todos la guerra en dos de sus variantes: la Revolución Mexicana y La Cristiada, tema este último que don Luis ha abordado de forma metódica desde diversos ángulos y con una visión antropológica profunda.
Se trata, pues, de un aporte más a la narrativa esencial, la del pueblo llano, en la que se ha distinguido este laureado escritor.
EXCEPCIONAL CONCIERTO
PARA ÓRGANO EN EL TEMPLO DE SAN JUAN DE DIOS
El miércoles 14 de febrero, a las 19.30, en el Templo de San Juan de Dios (Calzada Independencia y Avenida Javier Mina), se ofrece un estupendo Concierto, a cargo del Maestro Clemente Quezada Melgarejo, Organista de ese recinto, que consta de obras: de César Franck (1822-1890), Tercer Coral en La Menor, Pieza Heroica y Final; y de Louis Vierne, Elevación en Sol Mayor; todo, en el marco del Segundo Festival Musical ‘Francisco Javier Hernández Vázquez’, que promueve la Asociación Cultural ‘Domingo Lobato’, A.C.
El Maestro Quezada es el Organista Titular de este recinto, que cuenta con un magnífico órgano francés de la Casa Merklin fabricado en París hace más de 120 años. Dedicará casi todo su Programa al Compositor franco-belga César Franck, artista genial a quien cupo el honor, hace uno y medio siglos, al calor de su nombramiento como Organista Titular del Templo de Santa Clotilde, de París, de elevar al órgano a una cumbre luego de muchos años de injusta exclusión, así como alentar una generación de brillantes discípulos, entre ellos Louis Vierne (|870-1937).
Clemente Quezada (Temastián, 1961), es miembro de la Asociación Cultural ‘Domingo Lobato Bañales’, A. C., y uno de los pocos jaliscienses que ostentan el Título de Organistas. Es Licenciado en Canto Gregoriano y en Composición; tiene Magisterio en Composición y Licenciatura y Magisterio en Órgano. Es también un fecundo compositor y excelente intérprete de diversos autores clásicos para órgano. La entrada al Concierto es gratuita.
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