Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén
Los días 17 y 18 de marzo del presente año, los miembros de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén en Guadalajara tuvieron la visita del vicegobernador para América del Norte, Patrick Powers.
“Después de 64 años de haber sido abierta la Orden en la Arquidiócesis de Guadalajara, nos visita por primera vez el señor Patrick Powers, el segundo a bordo a nivel mundial. Es una visita que le llamamos ‘canónica’ porque hablamos de la Orden, de la formación, de la administración, de la organización, de la misión. Su visita es para ver el estado que guarda la Sección en esta parte del país, y animarnos para continuar, para seguir adelante, buscar nuevos miembros y ayudar más”, señaló Jesús Garibi Hernández, Comendador de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
El primer día de actividades, el Vicegobernador Patrick Powers se reunió con el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara; además, se llevó a cabo una Junta de Consejo con la Sección de la Región del país denominada “Nueva Galicia”, y por la tarde los miembros de la Orden participaron de la Hora Santa y la Eucaristía en la Capilla de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, Colonia Chapultepec Country.
El sábado 18, se invitó al Vicegobernador para América del Norte a conocer el Instituto Cultural Cabañas, y por la tarde se participó de la Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan. En los eventos participaron los Caballeros y Damas de la Orden, los postulantes y algunos invitados.
En Guadalajara, la Orden está integrada por 43 miembros entre Caballeros y Damas; hay 15 postulantes, entre los que destacan el Cardenal José Francisco Robles Ortega y el padre Javier Magdaleno Cueva. A nivel mundial, se registra una planilla de 37 mil personas en 27 países.
“La Orden fue fundada por Godofredo de Bouillón en el año 1090 durante Las Cruzadas. Los Santos Padres en la Iglesia Católica han acogido bajo su mandato, bajo la sombra del Vaticano, a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén. Es la única de aquellos tiempos que está en El Vaticano, es una Orden Pontificia. Nuestras oficinas centrales están adentro del Vaticano y nuestra página web es: www.oessh.va.
“Los miembros tenemos una misión como Orden. En primer lugar, buscar la perfección cristiana, como todas las acciones evangélicas; buscar la santidad de los miembros a través del ejercicio de la oración. Tenemos como característica ser soldados de Cristo para defender la fe católica ante cualquier circunstancia de la vida. Que no seamos católicos vergonzantes, sino que defendamos la fe.
“También tenemos como misión sostener con la oración y el sacrificio a la gente más pobre y necesitada de Tierra Santa. La oración se comprende bien; el sacrificio es dar dinero. Tenemos 42 Obras (en países como Israel, El Líbano, Palestina, Jordania, Siria y próximamente en Egipto), hospitalitos, escuelas, orfanatorios. En las escuelas, por ejemplo, nuestros alumnos son israelitas o judíos pobres, musulmanes, cristianos; en nuestros colegios hay de todo y atendemos a 18 mil personas. Entre todos los miembros de la Orden enviamos dinero para sostener todo esto.
“Aparte, ayudamos a los Padres Franciscanos que están al cuidado de los Lugares Santos. Entre los aproximadamente 37 mil miembros de todo el mundo, se recaudan como 12 millones de euros al año. Entonces tenemos que mantener una cuota de cada uno, y una parte es para sostener a los pobres.
“Mucha gente nos critica, porque en México hay mucha gente pobre y también necesita; pero esa es nuestra misión; Dios nos manda llamar con una vocación, y la vocación incluye que tenemos que cumplir lo que la Orden persigue como misión, que es ayudar a aquellos (en Tierra Santa). Es lo que hacemos. Somos defensores de la fe católica, a capa y espada, porque como Orden Militar Pontificia tenemos capa y espada justamente; es parte del uniforme”, detalló el señor Jesús Garibi.
Para coordinar el conjunto de la Orden, a nivel mundial, se figura el Gran Maestre -un Cardenal designado por el Papa-, rodeado por un Consejo de Gobierno cuya sede se encuentra en Roma. Es lo que se llama el Gran Magisterio. El Ejecutivo del Gran Magisterio está constituido por el Gobernador General, dos Vicegobernadores y el Canciller de la Orden. Los mandatos respectivos de todos los responsables de la Orden están fijados en cuatro años, pudiendo renovarse una sola vez.
El compromiso espiritual de los miembros va acompañado por el apoyo de una ayuda económica en favor de la Iglesia que se halla en Tierra Santa, en particular el Patriarcado Latino de Jerusalén.
“Con dinero y oraciones apoyamos a los Franciscanos en Tierra Santa. Ellos tienen sus Seminarios, sus obras, y parte del dinero que se va, también es para los Franciscanos, aparte de nuestras 42 obras.
“En todos los templos, colegios, escudos de los Franciscanos de todo el mundo, aparece la Cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén, porque en su momento, cuando los sarracenos ganaron la guerra a los cruzados, San Francisco de Asís tuvo miedo de que los infieles destruyeran todo lo que había de Nuestro Señor, y él personalmente fue hasta Jerusalén, se entrevistó con el Sultán y le pidió que no destruyera los Santos Lugares. Así fue como se permitió que hubiera por parte de la Iglesia Católica alguien ahí. Desde entonces, se constituyó el Patriarcado Latino de Jerusalén.
“A ese Patriarcado Latino de Jerusalén es al que le entregamos el dinero, y el Patriarcado se encarga de sostener todas las obras y a los Franciscanos”, dijo el entrevistado.
Surgimiento y auge
en tierras tapatías
En 1953, el Arzobispo José Garibi Rivera inició la Orden en Guadalajara; entre los Caballeros de la época destacan: Pedro Martínez Rivas, los Ingenieros Ignacio Díaz Morales, Ricardo Lancáster Jones, Felipe Arregui Zepeda, Felipe Garibi Velazco, entre otros.
“Algunos hijos de ellos estamos en la Orden y se están sumando sobre todo jóvenes. La Orden en México se nos estaba haciendo viejita y no teníamos el resurgimiento a través de juventud. (En Guadalajara) el padre Javier Magdaleno se interesó mucho, y el señor Cardenal Francisco Robles nos dio como sede permanente de la Orden en la Arquidiócesis la Capilla de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, López Mateos y Colomos. Vamos a cumplir tres años de asistir todos los lunes (7 p.m.) a la Hora Santa, a la Bendición con el Santísimo y a la Eucaristía en la Capilla.
“Queda la invitación al público para que asista los lunes y conozca por qué existe la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, su finalidad, cómo se fundó y por qué mandamos dinero a Jerusalén”, concluyó el Comendador Jesús Garibi.
Hacerse miembro de la Orden significa asumir, de por vida, el compromiso de testimonio de fe, practicar la vida cristiana comprometida y de compromiso caritativo continuo para el apoyo moral y material a las comunidades cristianas de Tierra Santa, trabajando con discreción, según el verdadero espíritu de servicio generoso que caracteriza a un cristiano. (Con información de la Página Oficial de la Orden: www.oessh.va).
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