Así lo indicó el Purpurado en una reciente Misa celebrada en el Santuario de Fátima, en respuesta a la acusación del ex nuncio en Estados Unidos, Mons. Carlo María Viganò, que publicó una carta de 11 páginas asegurando que diversos sacerdotes, obispos, cardenales e incluso el Papa Francisco conocían de los abusos del ex cardenal Theodore McCarrick y actuaron negligentemente o lo encubrieron.
Según señala el sitio web del Santuario de Fátima, el Cardenal recordó que “vivimos un momento muy doloroso para nuestra Iglesia a causa de los escándalos de abuso de menores cometidos por los responsables de la Iglesia, en particular en Estados Unidos e Irlanda”.
“Asistimos a un ataque innoble y organizado contra la persona del Santo Padre, que busca cuestionar su credibilidad y crear división en la Iglesia”.
Por ello, resaltó: “Quiero recordar que Nuestra Señora aquí en Fátima, hace ya 100 años, pidió oración y penitencia por los pecados del mundo y de la Iglesia para que no se repitan estos escándalos y para que la Iglesia permanezca unida al Santo Padre y no se deje dividir”.
“Recuerdo aquella visión en la que Jacinta contaba a Lucía que veía al Santo Padre siendo agredido e insultado. ¡Y eso es lo que está sucediendo!”
El Cardenal Marto subrayó que “desde aquí en Fátima vamos a decirle al Santo Padre que escuchamos su llamado en la carta que escribió al pueblo de Dios y que todos nos esforzamos para la creación de una cultura de protección de los menores para que nunca más se repitan estos escándalos en la Iglesia”.
También el Obispo de Fátima dijo al Pontífice que “rezamos por usted para que Dios, por intercesión de Nuestra Señora, lo proteja a usted, su persona, su ministerio y la reforma de la Iglesia que está realizando”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Digital
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