Sonia Gabriela Ceja Ramírez
La mañana del domingo 26 de agosto del 2018, la Oficina de Prensa del Arzobispado de Guadalajara informó sobre el fallecimiento del Pbro. Adalberto González González, quien por más de 20 años fuera responsable de esa, la Oficina de Prensa.
El domingo a mediodía se llevó a cabo en el Nuevo Trinitario Sacerdotal, hogar del padre Adalberto durante los últimos 8 años, una Misa de cuerpo presente en la que compañeros, familiares, amigos y periodistas, le dieron el último adiós.
La celebración fue presidida por el Pbro. Román Reynoso Ramírez, y concelebrada por los sacerdotes más cercanos al padre Adalberto, entre ellos, el Pbro. Jorge Antonio Luna Casillas, responsable del Albergue Trinitario, y los Pbros. Juan Javier Padilla Cervantes y Antonio Gutiérrez Montaño, de la Pastoral de la Comunicación.
Los grandes no mueren
Durante la Homilía el padre Antonio Gutiérrez, quien lo conoció durante los últimos 45 años, señaló que aunque la pérdida es muy dolorosa, esta no es una despedida definitiva “pues confiamos encontrarnos con él en el Cielo”.
Refirió que seguramente los dolientes querrán recordarle “con alegría, con gusto, porque él siempre fue así.
“Lo recordamos como hombre de una incalculable calidad humana. Siempre solidario, siempre cercano. Dios lo regaló para este mundo durante 78 años, muy bien vividos y muy bien aprovechados. El padre Antonio describió también la faceta de escritor del padre Adalberto: Nos heredó 14 libros, principalmente de cuentos, y quien lo lee se percata de que él expresaba de esa forma su inteligencia, su sabiduría, su personalidad y su forma diferente de interpretar los acontecimientos”.
Respecto a su trabajo como pionero en el área de comunicación de la Arquidiócesis, dijo que “se supo ganar un lugar en ese espacio tan ‘resbaladizo’ y tan difícil de llevar, pero él supo conjugar sus cualidades y ganarse el respeto de los comunicadores”, señaló.
Finalmente, el padre Antonio agradeció a todas las personas que lo atendieron y acompañaron durante los últimos años.
Un ejemplo ante las pruebas
Al día siguiente, el lunes 27, la despedida fue en Santa María de Gracia, templo en el que el padre Adalberto fue capellán, hasta que hace 8 años un accidente automovilístico lo dejara imposibilitado para caminar y para ejercer su ministerio en plenitud.
A las 10 de la mañana el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara, presidió la celebración Eucarística, acompañado de poco más de una decena de sacerdotes.
Alteño de nacimiento y de corazón
Durante la homilía, el señor Cardenal recordó algunos datos biográficos, como que el padre Adalberto nació en Capilla de Guadalupe, vivió 78 años, de los cuales fue sacerdote durante casi 52 y “fue alteño de corazón y también de carácter: alegre, jovial, ocurrente y buen sacerdote.
“Su servicio lo prestó primero, cuando joven, en el Seminario. Luego fue requerido en la Curia para hacerse cargo de la Oficina de Prensa y ahí fue donde hizo el mejor trabajo para la diócesis”.
El señor Cardenal añadió que “tenía un trato fino pero jocoso, e hizo muy buenas migas con los comunicadores. Podemos decir que él comenzó con esta rama de la pastoral, que es la de las comunicaciones. Siempre buscando solución a los problemas que surgían y siempre con buen trato hacia los comunicadores”.
Ante las pruebas, una sonrisa
Refirió que “Nuestro Señor lo probó mucho, sobre todo los últimos años. Pasó los últimos años de su vida sentado en una silla.
“Lo que más me edificó a mí fue que cuando platicaba con él, cuando iba a visitarlo, era su alegría y el que nunca lo oí quejarse… como si no hubiera pasado nada, tranquilo, contento; lo cual daba a entender que vivía una espiritualidad profunda, un aceptar la vida como Dios la va mandando y ofrecerla al Señor, así, sin quejas.
“Ese ejemplo de paciencia en ese estado tan lamentable de una silla de ruedas por varios años yo creo que fue lo que más ofreció por el bien espiritual de sus amigos y de todos los fieles de esta Iglesia de Guadalajara”.
El señor Cardenal dijo que extendió su labor comunicativa a sus libros, primero de anécdotas alteñas y luego escribiendo las semblanzas “de los sacerdotes ancianos y enfermos del Albergue Trinitario”, las cuales se han ido publicando periódicamente en Semanario y que próximamente serán recopiladas en un libro, que aunque estaba ya en proceso, ahora será la obra póstuma del padre Adalberto.
El cardenal Sandoval añadió que el padre Adalberto “fue un buen amigo, que dejó tras de sí un buen sabor… un hombre cristiano y un sacerdote ejemplar en todos los sentidos. Tenemos la seguridad de que Dios lo tiene ya en su descanso”.
Solo buenos recuerdos
Al término de la Celebración Eucarística, los restos del padre Adalberto fueron conducidos al Parque Funeral Colonias.
En el cementerio, el padre Germán Orozco Mora, de la diócesis de Mexicali, quien fuera amigo personal del padre Adalberto desde su época como estudiante de Comunicación en Guadalajara, dirigió unas palabras recordando las anécdotas vividas en su juventud, cuando el padre Adalberto dirigía el grupo juvenil de la parroquia la Madre de Dios, a donde se integró el padre Germán antes de que surgiera su vocación como sacerdote. Señaló que es de admirar la labor que realizó en la comunicación sirviendo a tres Arzobispos Cardenales.
Al padre Adalberto le sobrevive un hermano, Juan, así como varios familiares que, junto con los amigos le despidieron con pocas lágrimas, pero con abundantes aplausos y sonrisas, como, desde su característica humildad, seguramente le gustaría ser recordado.
Yara Martínez González
Como un Sacerdote que dejó un legado de fidelidad y de amor a la Iglesia a través de las comunicaciones, así definió el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, al Pbro. Adalberto González González, quien falleció la madrugada del pasado domingo, a la edad de 78 años.
En entrevista al término de la Misa dominical en la Catedral Metropolitana, el Purpurado recordó al Sacerdote, quien se desempeñó por más de dos décadas como Vocero del Arzobispado, hasta su retiro hace varios años.
“Fue un Sacerdote que sirvió por 51 años a la Iglesia, y un Sacerdote que fue pionero, abrió el mundo de la Pastoral de la Comunicación en esta Arquidiócesis de Guadalajara. Era escritor, tenía una sensibilidad literaria muy fina y supo, también, ser maestro de Sacerdotes y de laicos”.
Al mismo tiempo, agradeció por el ministerio del Padre Adalberto y por cumplir con la misión de la Iglesia, que es comunicar el mensaje de Nuestro Señor Jesucristo.
En otro tema, el Obispo Metropolitano lamentó que, como sociedad, estemos padeciendo un clima de inseguridad y de violencia, y se dijo preocupado de que ciertos sectores sean señalados como objeto específico del crimen organizado.
“Desgraciadamente es así, no tan frecuente, pero sí un caso aquí, una circunstancia allá y esto preocupa. Ciertamente todos los ciudadanos estamos expuestos a padecer lo que estamos padeciendo como sociedad, un clima de inseguridad, de violencia, pero sí preocupa que determinados actores en campos específicos de la sociedad sean señalados como objeto específico del crimen”.
Monserrat Ayala Razo
Guadalajara será la sede del 2° Congreso Nacional de Músicos Evangelizadores Católicos, en el cual se realizarán talleres de formación espiritual y conferencias, además de Adoración y Eucaristía, señaló Sarahí Rodríguez, cantautora e integrante de la Pastoral de Músicos Evangelizadores Católicos (PAMEC), y parte del Consejo organizador de la Red Nacional de Músicos Católicos.
Las charlas serán impartidas por cantautores profesionales del ámbito laico y eclesiástico como Monseñor Francisco Moreno Barrón, Arzobispo de Tijuana, Presidente actual de la Dimensión Episcopal de Música Litúrgica de México (DEMUSLI) y actual presidente del Equipo Nacional de la Red de Músicos Católicos Evangelizadores.
Temas como: el músico al servicio de la Iglesia, el corazón del músico, las relaciones del músico, son solo algunos de los talleres que forman parte de este congreso nacional.
“Estarán compartiendo estos talleres el Arzobispo de Tijuana, que acompaña y asesora este proyecto de músicos. También vienen cantautores de Querétaro como Fede Carranza, del Grupo Jésed, que estará compartiendo cuál es la participación del músico y su perfil, así como la importancia y el papel del músico evangelizador”.
El evento será del 21 al 23 de septiembre en la casa de retiro Nazareth, y no hay edad mínima para asistir, ya que está dirigido a todo aquel integrante de agrupación, coro o solista que mediante la música lleve el mensaje de la Iglesia Católica.
La cantautora al señalar que Dios se vale de muchos medios para hacer llegar su mensaje y la música es un lenguaje universal, hizo un llamado a “recordar que nuestra música tiene un poder que Dios nos ha confiado y es necesario que seamos uno solo en el Señor, y ese es el propósito de este evento, congregar a todos los músicos católicos a nivel nacional para que formen parte de esta red y evangelicemos cobijados por un solo pastor, formando parte de uno solo”.
En los 18 años de evangelizar, primero mediante el canto y, posteriormente, como compositora, Saraí Rodríguez, invita a todos los que sienten el llamado de reconocer la gloria de Dios mediante la música o el canto, a fortalecer su espíritu para así poder compartir los dones otorgados.
“No nos debemos de conformar con tener el talento, debemos de formarnos para podernos presentar en un escenario, recordando que el primer escenario es a los pies de Jesús Eucaristía. No podemos quedarnos con los videos de otros músicos que vemos en internet o las canciones que les solicita la gente por estar de moda o bonita, cuando la música de Dios tiene un orden y un valor”.
El congreso tendrá un costo mil 950 pesos para los participantes que requieran de hospedaje, y de mil 450 pesos, para quienes solo asistan a las charlas y talleres.
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