El Purpurado dijo esto durante un encuentro del Cuerpo Diplomático ante la Santa Sede con la Asociación Rondine, llevado a cabo este miércoles 28 de noviembre.
En este encuentro también denunció que actualmente existe un contexto que “coloca en serio peligro la interlocución sobre los derechos humanos que tenemos el deber de proteger e implementar”, lo dijo durante.
Con ocasión de la Campaña líderes por la paz, el Cardenal italiano afirmó que “la política debe reencontrar su rol de mediación social para edificar el bien común y una propensión a colaborar en la búsqueda de soluciones compartidas, sea a nivel internacional en las relaciones entre los Estados o al interior de la sociedad civil contra la prevalencia de nuevas formas de odio e intolerancia”.
“El compromiso de la Santa Sede –recordó– es el de promover el más amplio confronto posible con todos los sujetos y las instituciones que trabajan para proteger los derechos del hombre y promover el bien común y el desarrollo social”.
Por este motivo, el Cardenal Parolin manifestó su apoyo a esta asociación para que continúe con la “construcción de una sociedad pacífica a partir de la formación de los jóvenes, para que puedan ser la nueva clase dirigente que se necesita urgentemente, que sea capaz de dialogar y encontrar soluciones a los conflictos más difundidos y diferentes, poniendo al centro el bien común y el respeto de los derechos de todos comenzando por los más débiles”.
Por su parte, dos jóvenes -uno palestino y otro israelí- leyeron un llamamiento que será presentado el 3 de diciembre al Papa Francisco y que posteriormente será firmado en las Naciones Unidas con motivo del 70° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Con esta iniciativa, Rondine busca formar “líderes de paz” con un nuevo método para que “sepan enfrentar los sufrimientos y quitar del planeta el supremo sufrimiento de la guerra”.
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