Pastoral de la Comunicación.- Se trata probablemente de uno de los discursos más importantes que pronuncia el Papa anualmente al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, un espacio en el que el Papa Francisco hace un llamado profundo a los representantes de todo el mundo acentuando los aciertos y urgiendo los desafíos de la política internacional.
El Pontífice explico que “considera importante que en la actualidad no falte tampoco la voluntad de un diálogo sereno y constructivo entre los estados, por más que sea evidente que las relaciones en el seno de la comunidad internacional y el sistema multilateral en su conjunto, estén atravesando momentos de dificultad, con el resurgir de tendencias nacionalistas que minan la vocación de las organizaciones internacionales de ser un espacio de diálogo y encuentro para todos los países”. Respecto al ámbito político, aseguró que “a la política se le pide tener altura de miras y no limitarse a buscar soluciones de poco calado. El buen político no debe ocupar espacios, sino que debe poner en marcha procesos; está llamado a hacer prevalecer la unidad sobre el conflicto, que tiene como base la solidaridad, entendida en su sentido más hondo y desafiante”. Así mismo, el Papa pidió de nuevo a las naciones que no cierren las puertas a las personas obligadas a huir de sus hogares.
Por último, recordó que en este 2019 se cumplen 30 años de la caída del muro de Berlín deseó que Europa no caiga en la tentación de construir nuevos muros.
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