Pbro. Tomás de Híjar Ornelas
Como huella de las actividades que dispusieron la conmemoración centenaria del establecimiento, en la que fuera durante un siglo y medio la casa del Seminario Conciliar de Guadalajara, acaba de publicarse un libro con el título que lleva esta columna y que en sus 306 páginas desgrana en dos partes quince capítulos y un copioso anexo gráfico.
Lo peculiar de la obra es que la coordinaron tres trabajadores de dicho Museo: Judith Fuentes, Luis y María Núñez, y que en la primera parte rescatan el contenido de un libro que vio la luz hace 25 años y por lo mismo es muy raro dar con él, y la segunda es material inédito y novedoso.
Todo el conjunto da cuenta de cómo en ese recinto, desde mediados del siglo XVIII se pudo concitar el talento de centenares de jóvenes que deambularon por sus aulas para adquirir la destreza necesaria para desarrollar el juicio, el raciocinio y el pensamiento crítico.
El primero de los textos lo compuso el canónigo J. Jesús Jiménez López y su título es “Los edificios del Seminario Tridentino durante la época colonial”; de Francisco Ayón Zester es “El Museo de Guadalajara”; de Guillermina Sánchez Hernández, “El Museo Regional de Guadalajara. Notas históricas de su primera época”; Guillermo de Regil escribió “En torno a la restauración de los años treinta”.
La segunda parte comienza con un estudio del que esto escribe denominado “El Seminario Conciliar en su cuna. Los primeros cien años de su andadura”; le sigue “Creación, destrucción y memoria de las colecciones artísticas de Jalisco”, de Arturo Camacho Becerra; luego, “El MRG conserva el horizonte político-cultural que le dio origen”, de Rafael Sandoval.
Redondea este trabajo colectivo la participación en letras de molde de quienes en este momento tienen la custodia del recinto y su acervo: “Los jubilados hablan. Historia que forma parte del MRG”, de Verónica Banda Santoyo; “La arqueología y la paleontología en el MRG”, de Daniel Ruiz Cancino; “Pintura contemporánea, un pendiente que habrá qué resarcir”, de Javier Zúñiga Torres; “Producir, construir o reproducir. Perspectiva de los aportes del MRG al conocimiento”, de Luis Antonio Nuñez y “Museo en positivo. El arte de la serigrafía en el MRG”, de Judith Fuentes. Cierra la obra un capítulo del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco denominado “Nuestros monumentos: MRG. Historia y arquitectura.
Publicar un comentario