Pastoral para la comunicación. – En el 56 aniversario de erección de Tijuana como Diócesis, fecha marcada en viernes 24 de enero, unidos en esta celebración, se vivió también la Asamblea Diocesana de Pastoral XXIX encabezada por el Sr. Arz. Francisco Moreno Barrón en las instalaciones de la Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe, Zona Río de 9am a 7pm.
La respuesta de asistencia rebaso las expectativas según comento el coordinador general del evento y encargado de la Vicaría Episcopal de Pastoral, Pbro. Lic. Miguel Ángel Sánchez Zapata.
“El pasado 25 de octubre, teníamos una ilusión que hoy queremos hacer realidad, homenajear a la Virgen de Loreto, Patrona de la Arquidiócesis y de Baja California y hoy providencialmente celebramos un año más como Diócesis. En octubre pasado la inscripción apenas rebasaba los mil asistentes, hoy con alegría y con agradable sorpresa vemos este recinto ocupado por más de 1, 200 personas, lo que nos habla de un gran interés de los representantes de las instancias pastorales y parroquias por el caminar de esta Iglesia peregrina”. Comentó el Pbro. Miguel Ángel en entrevista para la pastoral de la comunicación.
La alegría de los presentes tuvo mayor notoriedad con la dinámica de presentación de los Asistentes por Decanatos, Vida Consagrada, Seminario y Movimientos y Asociaciones Laicales que dirigió al Pbro. Enrique Villalobos Ramos, responsable de la Pastoral Juvenil en la Arquidiócesis. Esta dinámica consistió en decir al unísono la frase: ‘Nunca solos, siempre juntos’, frase que también en las redes sociales tuvo fuerza con el #NuncaSolosSiempreJuntos.
Uno de los objetivos de la Asamblea este año fue: Visualizar los pasos siguientes en nuestro proceso pastoral diocesano, a partir del Proyecto Global de Pastoral que nos va guiando. Con respecto a esto el Arzobispo, Francisco Moreno Barrón dijo: “Queridos sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y laicos con inmensa alegría y una gran esperanza demos inicio a la vigésima nona Asamblea Diocesana de Pastoral que ofrecemos como regalo, como ofrenda en las manos de Nuestra santísima Virgen de Loreto a quien está consagrada esta pequeña porción de la Iglesia de Baja California. Alabado sea Jesucristo, ahora y por siempre. ¡Viva la Virgen de Loreto! ¡Sean todos bienvenidos!”.
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