Este 30 de enero la Corte de Apelaciones de Lyon absolvió al Cardenal Barbarin de la acusación de encubrimiento de abusos sexuales del sacerdote Bernard Preynat –cometidos en las décadas de 1980 y 1990– y por la cual había sido condenado en marzo de 2019 a seis meses de prisión suspendida.
El año pasado, poco después de ser sentenciado, el Purpurado presentó su renuncia al Papa Francisco, pero esta no fue aceptada mientras se resolvía la apelación ante la justicia francesa. Sin embargo, el Cardenal pidió retirarse del gobierno de la Arquidiócesis y en junio de 2019 el Pontífice nombró Administrador Apostólico sede plena et ad nutum Sanctae Sedis de la Arquidiócesis de Lyon a Mons. Michel Dubost, Obispo Emérito de Évry-Crobeil-Essonnes.
Este jueves, el Cardenal Barbarin dijo a la prensa que la decisión de la Corte de Apelaciones de absolverlo “me permite pasar página y para la Iglesia de Lyon es una ocasión para abrir un nuevo capítulo. Por ello, voy a volver a poner mi cargo de Arzobispo de Lyon en manos del Papa Francisco".
En un comunicado, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, informó este 30 de enero que “la Santa Sede ha conocido la noticia de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Lyon sobre el Cardenal Philippe Barbarin y la decisión de su Eminencia de poner nuevamente su mandato en manos del Papa Francisco”.
“Unida a la Conferencia Episcopal Francesa, la Santa Sede reafirma su cercanía a todas las víctimas de abusos, en su sufrimiento y a sus familias, y está al lado de la Iglesia de Lyon, duramente probada”, indicó.
“El Santo Padre, que sigue de cerca el desarrollo de estos dolorosos hechos, comunicará su decisión a su debido tiempo”, señaló Bruni.
La decisión de la Corte de Apelaciones de Lyon llegó luego que los fiscales solicitaron la reivindicación del Cardenal. El abogado del Purpurado francés calificó el resultado de "lógico" y dijo que el aún Arzobispo de Lyon fue objeto de "calumnia" durante el juicio.
Cuando fue juzgado en marzo del año pasado, otros cinco funcionarios arquidiocesanos fueron absueltos. La absolución del Cardenal Barbarin era ampliamente esperada en la apelación, luego que el fiscal del caso argumentó que no había pruebas de irregularidad legal del Purpurado y, por lo tanto, no había motivos para la condena.
El Cardenal Barbarin fue acusado de no denunciar ante las autoridades judiciales, entre julio de 2014 y junio de 2015, los abusos que el P. Bernard Preynat cometió contra docenas de menores en las décadas de 1980 y 1990.
En 2017 el Cardenal señaló al diario francés Le Monde que no ocultó las acusaciones contra Preynat, pero dijo que su respuesta a las acusaciones había sido "inadecuada". Asimismo señaló que abrió una investigación contra el abusador y dispuso su retiro del ministerio sacerdotal en 2015.
Las denuncias contra Preynat, de 74 años, se hicieron públicas en 2015. Los fiscales abandonaron el caso al año siguiente después de una investigación inicial, pero un grupo de más de 80 víctimas logró reabrir el caso. Ahora enfrenta un proceso en el que podría ser encarcelado hasta diez años.
En marzo del año pasado, luego de ser sentenciado, el Cardenal Barbarin dijo que "independientemente de mi destino personal, quiero reiterar en primer lugar mi compasión por las víctimas y que ellas y sus familias tienen en mis oraciones".
Por otra parte, el 13 de enero de 2020 comenzó en Francia el juicio contra Preynat.
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