Pastoral para la comunicación. – En la Arquidiócesis de Tijuana se vivió la XXIX Asamblea Diocesana de Pastoral cuyo momento central estuvo enfocado en el caminar pastoral de la Arquidiócesis, presentado por el Arzobispo Metropolitano, Francisco Moreno Barrón.
El Arzobispo comenzó haciendo un recuento de la historia de Tijuana como Diócesis y recordando a los primeros evangelizadores. Indicando que el 24 de enero de 1964 fue creada la Diócesis de Tijuana, bajo el cuidado pastoral de su primer obispo, Mons. Alfredo Galindo y Mendoza. Esta Diócesis de Tijuana estaba conformada por los municipios de: Tecate, Rosarito, Tijuana y Ensenada, la cual se desmembrará posteriormente. El Santo Padre Benedicto XVI elevó a Tijuana como sede Metropolitana de la Provincia Eclesiástica de Baja California el 25 de noviembre de 2006, y nombró a Mons. Rafael Romo Muñoz, que ya era obispo de esta diócesis, como su primer Arzobispo.
A la llegada del Sr. Arz. Francisco Moreno Barrón a la Arquidiócesis de Tijuana, éste le dio un impulso al tema de las estructuras pastorales, algunas se reactivaron y otras surgieron, todo para facilitar la continuidad de fortalecer una vida pastoral que responda a los desafíos actuales en sus diversos ámbitos.
De los trabajos de la Jornada de la Asamblea Diocesana de Pastoral el Sr. Arzobispo desarrolló la “Continuidad de nuestro proceso pastoral”, en la cual mostró una visión amplia y general, pero con los elementos esenciales de lo que ha sido el caminar pastoral de esta Arquidiócesis de Tijuana.
Destacó también la participación de los padres jesuitas en la civilización y a la fe cristiana a fines del siglo XVII por obra de dos hombres excepcionales: los misioneros jesuitas, Padre Francisco Eusebio Kino y Padre Juan María de Salvatierra. El Padre Salvatierra entronizó a la Virgen de Loreto el 25 de octubre de 1697, en la primera misión que lleva su nombre y le encomendó la obra evangelizadora, llamándola “Conquistadora de estas Tierras”. Los misioneros jesuitas evangelizaron esta península y fundaron 17 misiones entre 1697 y 1768. Los padres franciscanos, cuyo superior era Fray Junípero Serra, se encargaron de estas misiones de la California de 1768 a 1773. La labor evangelizadora de los padres dominicos se desarrolló entre 1773 y 1854.
A manera de introducción el Sr. Arzobispo dijo que la preparación del tema que expuso le implico informarse e indagar en la historia de Tijuana como iglesia, lo cual disfruto grandemente: “Les motivo, les animo a vivir intensamente esta jornada pastoral, a no tomar solo las partes que nos gustan, sino participar de principio a fin ayudados de la intercesión de la Santísima Virgen de Loreto. Esta Asamblea es el acontecimiento central de la vida pastoral de la Arquidiócesis durante este año, por eso con la colaboración de todos caminaremos hacia adelante en este proceso pastoral”.
El Arzobispo resalto que “Este proceso pastoral de nuestra Arquidiócesis de Tijuana lo vamos realizando entre todos: laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y Arzobispo. Solo mirando el pasado, podemos valorar nuestro presente y mirar con esperanza el futuro de la Iglesia. Lo mismo hemos de decir de nuestro caminar como Arquidiócesis”.
Resalto la figura de los obispos que le antecedieron en el servicio pastoral, hasta aterrizar en su llegada recordando sus palabras: “con humildad hoy he tomado el cayado del Buen Pastor, para continuar nuestro peregrinar a ritmo de Iglesia”.
Recordó sus primeros encuentros con sacerdotes, vida consagrada, visitas pastorales a las 100 parroquias, así como orientar, encauzar, impulsar y potencializar todas las acciones pastorales de la Arquidiócesis. Finalmente, exhortó: “Nuestro plan es continuar viviendo el evangelio, para construir la unidad en el Cuerpo de Cristo”. Concluyó el Arzobispo Francisco Moreno Barrón en su presentación.
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