El Santo Padre, señala Radio Vaticano, señaló que Dios “nunca olvida, pero nosotros olvidamos nuestro encuentro con Jesús. Y ésta sería una bella tarea para hacer en casa: pensar en cuándo sentí al Señor cerca de mí, de verdad. ¿Cuándo sentí que debía cambiar de vida, o ser mejor, o perdonar a una persona?”
“¿Cuándo sentí al Señor que me pedía algo? ¿Cuándo encontré al Señor? Porque nuestra fe es un encuentro con Jesús. Éste es el fundamento de nuestra fe: he encontrado a Jesús como Saulo hoy”.
Tras alentar a rezar de esta manera: “¿cuándo Señor me dijiste algo que cambió mi vida o me invitaste a dar ese paso en mi vida?”, el Pontífice dijo que “esta es una bella oración y les recomiendo que la recen cada día. Y cuando te acuerdas, te alegras con eso, con ese recuerdo que es un recuerdo de amor”.
La segunda bella tarea para la casa, continuó, “es la de leer los Evangelios y ver tantas historias. Ver cómo Jesús encuentra a la gente, cómo elige a los apóstoles, cómo hay tantos encuentros con Jesús allí. Quizá alguno se parezca al mío. Cada uno tiene el suyo”.
El Papa resaltó que el Señor nunca olvida el día en que nos encontró por primera vez y alentó a “rezar para pedir la gracia de la memoria: Señor ¿cuándo fue ese primer encuentro, ese primer amor? Para no escuchar ese reproche que dirige el Señor, en el Apocalipsis: debo reprocharte que hayas olvidado el primer amor”.
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