El señor Cardenal los exhortó a vivir las virtudes del Santo Cura de Ars,
su santo patrono. Por parte de la Vicaría se les invitó a la conversión
pastoral. Algunos de ellos compartieron el don del canto
acompañado por las notas del mariachi.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
El jueves 3 de agosto la Arquidiócesis de Guadalajara se vistió de gala pues festejó a sus párrocos en el marco de la festividad de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, cuya memoria litúrgica se celebra el día 4.
En esta ocasión, la reunión tuvo lugar en el Deportivo Morelos donde alrededor de 300 sacerdotes se dieron cita para encontrarse con el señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y convivir fraternalmente con sus compañeros párrocos.
Una conversión misionera y comunitaria
La bienvenida y la oración corrieron a cargo del Padre Juan Eduardo Vargas Flores, para luego ceder la palabra al padre Gerardo Jiménez Lozano quien por parte de la Vicaría de Pastoral hizo una breve disertación sobre la conversión pastoral, basándose en la exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelii Gaudium.
Explicó que la conversión significa volver a Dios y señaló que muchos agentes de pastoral, e incluso algunos religiosos, no están muy convencidos, y añadió que la conversión pastoral marca una serie de acciones para volver la mirada hacia el Reino de Dios, acción que debe darse también en una dimensión comunitaria y misionera.
“La conversión se debe encarnar en la realidad social donde uno vive. Convertirse al Evangelio significa revisar todos los ambientes y dimensiones de la vida, especialmente, todo lo que pertenece al orden social y a la obtención del bien común.
“Avanzando en la conversión pastoral llegamos a la conversión misionera.
“Cuando Jesús invita a su seguimiento, en la misma invitación se advierte el sentido pastoral y misionero: ‘Síganme y yo los haré pescadores de hombres’. Hay que recordar que la Iglesia está al servicio del Reino ante todo mediante el anuncio que llama a la conversión”.
Que la transformación llegue a las estructuras y a las personas
Añadió que los pastores deben orientar su corazón a servir mejor al pueblo de Dios y a su vez la conversión los identifica con su misión.
Dijo que la Iglesia Diocesana pasa por un proceso “de transformación, de renovación y de revisión de las estructuras pastorales, necesario es entonces que demos una respuesta libre, consciente y decidida a la invitación que nos hace el Señor a la conversión.
Finalmente exhortó a sus hermanos presbíteros a que a ejemplo de San Juan María Vianey, Santo Cura de Ars y patrono de los párrocos, vivan en un estado de conversión pastoral permanente.
Pastores santos y entregados
Luego siguió el turno del señor Cardenal José Francisco Robles quien felicitó, agradeció y reconoció las cualidades y virtudes del presbiterio de Guadalajara y dijo que muchas de ellas le edifican.
En referencia a las virtudes de San Juan María Vianey dijo que sin duda eran virtudes cristianas, sacerdotales y perenes, como su amor por Cristo y la Iglesia, su práctica de la oración, su espíritu de penitencia, su austeridad, su disposición para atender a todas las personas, su generosidad y entrega pastorales, entre otras, cualidades, dijo, que son válidas para los sacerdotes de todos los tiempos.
Acto seguido, el señor Cardenal quiso destacar dos aspectos importantes, en este momento, del servicio ministerial sacerdotal a la Iglesia.
Que los laicos hagan su tarea
En primer lugar, resaltó la inclusión verdaderamente asumida de todos los bautizados en la tarea pastoral, es decir, que la participación de los laicos se haga franca y abierta, que los laicos sean promovidos en su tarea evangelizadora para que las estructuras sean más discípulas y misioneras llegando incluso a los ámbitos donde los sacerdotes no pueden llegar.
Señaló que muchas cosas deben cambiar en la mente de los sacerdotes, entre ellas darles su lugar a los laicos en la tarea pastoral.
Una Iglesia en comunión
El otro aspecto que puntualizó fue la pastoral vivida en comunión. Dijo que se debe crear una pastoral integrada, asumida como como islas en cada parroquia sino como miembros de un presbiterio, de una sola Iglesia con una única misión.
Invitó a los párrocos a abrirse a las inspiraciones del Espíritu Santo y ver el Plan Diocesano de Pastoral como fue creado, con espíritu eclesial participativo, con el deseo de que con ese mismo espíritu se vaya implementando en todas las estructuras.
Finalmente el Cardenal Robles felicitó nuevamente a los señores curas. Al término del mensaje fue presentado el proyecto IDEA, que buscará la Integración Digital de Evangelización y Administración de las parroquias de Guadalajara.
Posteriormente, los párrocos compartieron el pan y la sal en una comida amenizada con Mariachi y donde varios de ellos tomaron el micrófono para mostrar sus dotes artísticas.
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