Sonia Gabriela Ceja Ramírez
Los municipios nayaritas de Tuxpan, Tecuala y Acaponeta, en la costa norte de Nayarit, son los que resultaron más afectados por los efectos colaterales del paso del huracán Willa que tocó tierra el miércoles 24 de octubre, afectando principalmente a comunidades de los estados de Sinaloa y Nayarit, pues, pese a que el huracán no golpeó con la fuerza que se esperaba, las afectaciones han sido por el alto nivel de los ríos que se desbordaron. Así lo refirió el Pbro. Juan Luis Casillas Martínez, vocero de la Diócesis de Tepic.
“Al irse el huracán hacia la Sierra de Durango y de Zacatecas, donde se nutren los ríos que pasan por estos municipios, provocó el desbordamiento, lo que dejó comunidades pequeñas totalmente destruidas, que prácticamente desaparecieron”, explicó.
Destrucción y solidaridad
“Cabeceras municipales como la de
Tuxpan y Tecuala se inundaron por completo, llegando el agua incluso hasta los templos que se encuentran en el centro de las poblaciones. Hasta el día lunes (29 de octubre) todavía hay gente que sigue durmiendo en las azoteas porque no han terminado de sacar el agua y el lodo que ingresó a sus viviendas.
“Ante este panorama, ha habido mucho movimiento de grupos de la Iglesia y de otras instituciones que se han acercado con víveres. Se han organizado algunos comedores donde se preparan alimentos y se reparten; incluso a las personas mayores o enfermas que no pueden desplazarse se les hace llegar la comida.
“La gente de zonas cercanas a los lugares afectados se ha organizado para darles de comer a todos, por lo que esa parte está, hasta ahora, cubierta”.
Conocer las necesidades y organizar la reconstrucción
“El martes, formadores y alumnos del Seminario Menor de Tepic que tiene su sede en Mascota, partieron hacia Tuxpan, no llevaron ayuda material pero iban dispuestos a trabajar y colaborar para apoyar a la gente en la limpieza de sus casas.
“También el día martes, en Santiago Ixcuintla se reunieron sacerdotes de las zonas afectas, e incluso presbíteros de otras comunidades y población en general que quiso involucrarse en el plan para la reconstrucción de estas zonas, el objetivo fue organizarse mejor para canalizar los apoyos así como diseñar una estrategia para la reconstrucción.
“En esa reunión a la que se integraron también miembros de la curia diocesana, participó un delegado de la Cáritas nacional para conocer la situación y las necesidades de los afectados. Cáritas mexicana informó que la ayuda se hará llegar vía Cáritas Mazatlán”.
El domingo 28 de octubre se realizó en las parroquias de la diócesis de Tepic una segunda colecta para ayudar a los damnificados. Hasta el momento las diócesis que se han acercado para ofrecer su ayuda, son las de Guadalajara, Monterrey, Aguascalientes, Mazatlán y Valle de Chalco. No se tiene previsto cuándo se levantará el estado de emergencia para luego iniciar la etapa de reconstrucción.
El huracán Willa afectó a más de 150 mil personas.
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