La Universidad Pontificia de México es la única institución en el mundo a la que se le ha concedido la filiación con el Centro de Protección para la Infancia (CCP), con sede en la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, Italia. Fue en mayo de 2016 cuando se firmó el acuerdo entre ambas universidades, mismo que dio pie a la creación del Centro de Investigación Interdisciplinar para la Protección al Menor (CEPROME) en nuestro país.
Te ofrecemos la entrevista completa que concedió al doctor Daniel Portillo, director del CEPROME a la revista Desde la fe:
1. ¿Cuál es la relación entre el Centre for Child Protection, de la Pontificia Universidad Gregoriana y el CEPROME, de la Universidad Pontificia de México?
La relación es bastante estrecha y cercana. Aunque comenzamos la relación en 2016, en abril de 2018 se firmó, finalmente, un convenio de colaboración en el que ambas instituciones nos comprometemos a fomentar la protección y el bienestar de los menores y personas vulnerables al promover medidas de prevención contra el abuso sexual, así como la necesidad aumentar la sensibilización y la conciencia sobre la importancia de crear entornos sanos y seguros.
2. ¿A qué se debe que a la Universidad Pontificia se le haya concedida la única filiación hasta el momento?
Nos hemos esforzado por cumplir los estándares de calidad en la implementación de nuestros servicios, ya sea a través de los diplomados, así como en la formación permanente en los presbiterios, casas religiosas, seminarios y parroquias que lo han solicitado. Nuestros alumnos han evaluado, de manera muy sobresaliente nuestra capacitación y hemos intentado ser muy serios en nuestra relación interinstitucional.
No sólo el CCP nos ha nutrido de conocimiento académico, sino también el CEPROME ha correspondido con una novedosa investigación, por ejemplo, en lo que respecta a la propuesta de protocolos de intervención, la implementación de las comisiones provinciales o diocesanas para la protección del menor, y el análisis de las eclesiopatías y las estructuras eclesiales.
3. Uno de los objetivos es promover medidas de prevención contra el abuso sexual y otros abusos. ¿De qué manera se está logrando esta meta?
Actualmente se celebran encuentros de formación y sensibilización sobre el tema de los abusos en las distintas diócesis y congregaciones religiosas en México. Proponemos la capacitación y la certificación de las comisiones provinciales para la protección del menor. Además, se han realizado a “puerta abierta” Jornadas de estudio, así como las Jornadas de oración por y con las víctimas.
4. ¿En qué consiste el programa E-Learning “Safeguarding: our commitmet y de qué manera se busca implementar en México?
Un equipo internacional compuesto por expertos de varias disciplinas se ha encargado de diseñar este programa formativo en línea. Dicho estudio está dividido en varias unidades, que ofrece el conocimiento necesario para tratar de forma profesional y adecuada a las víctimas de abuso sexual y a sus familias, así como la prudente actuación para proteger a los menores.
5. De qué forma se está cumpliendo con el compromiso de investigación adquirido con la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma?
Estamos por iniciar una colección sobre la prevención del abuso fruto de nuestra constante investigación. Tenemos en puerta seis publicaciones que estarán saliendo a lo largo de este ciclo escolar. Se inaugurará dicha colección con un primer tomo dedicado al análisis estructural de la Iglesia, la corrupción, y una propuesta integral y concreta para la prevención desde el contexto mexicano.
6. ¿De qué manera se cumple con el desarrollo de los contenidos?
Los contenidos son supervisados, valorados y certificados por el Centre for Child Protection. Los alumnos de los diplomados son motivados a desarrollar propiamente el protocolo para su propia diócesis y congregación. Además, como fruto de su certificación están motivados a desarrollar alguna investigación sobre un tema de su interés.
7. Las diócesis, en particular, ¿cómo pueden beneficiarse de este centro?
El principal beneficio es saber que el CEPROME está a su servicio y disposición. Por ello, un primer beneficio es otorgar la certificación para los miembros de las comisiones provinciales o diocesanas de prevención del abuso. Un segundo beneficio es ofrecer espacios de formación permanente, sea en las instalaciones de la Universidad Pontificia de México, sea en sus localidades específicas. Un tercer beneficio es el de la consultoría y asesoría en los procesos de intervención y en la creación de los protocolos.
Sin embargo, quisiera señalar que no sólo las diócesis de México se pueden beneficiar del centro. Además de ser invitados en este semestre, a otros países latinoamericanos, el CEPROME ha convocado al primer Congreso Latinoamericano que se llevará a cabo del 6-9 de noviembre de 2019 en las instalaciones de la UPM. Dicho evento cuenta con la venia y la colaboración de la Pontificia Comisión para la Protección del Menor, la Pontificia Comisión para América Latina, el CELAM, la CLAR, la secretaría de la CEM y el Centre for Child Protection.
8. ¿Qué otras organizaciones pueden encontrar apoyo en el CEPROME?
Cualquier organización eclesial y secular que tenga como misión la prevención del abuso y la protección a la infancia. Por ejemplo, como fruto del Congreso sobre la dignidad del menor en el mundo digital (Roma, Octubre 2017) hemos generado una vinculación con la “Child Dignity Alliance”, creada después de la declaración de Roma aceptada por el Papa Francisco. En esta alianza está incluida la comunidad científica internacional que está involucrada en el tratamiento de este tema. Una segunda alianza se ha comenzado con la Red Global de las Religiones a favor de la niñez (Global Network of Religions for Children) con la cual estamos creando un foro ecuménico para la semana de oración por la unidad de los cristianos (Enero 2019)
9. ¿Cuáles son los principales retos que tiene este centro en la actualidad?
Uno de los retos principales es la certificación de las comisiones provinciales y congregacionales, con la finalidad de que cada una de ellas cuente con las personas idóneas para la atención y la promoción de una cultura de la prevención.
Otro de los retos principales es la creación de la Maestría sobre prevención y violencia (SEP) con la posibilidad de elegir una de las cuatro especialidades propuestas: Migración, abuso sexual infantil, violencia y trata. Además, los alumnos que así lo desearan podrían hacer un semestre de intercambio en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en el Centre for Child Protection.
El tercero y más importante es favorecer la implementación de una cultura de la prevención en nuestra Iglesia. A través de protocolos claros y códigos de conducta bien definidos, en donde los miembros de la Iglesia puedan sentirse seguros.
10. ¿Cuántas personas lo conforman y de qué perfiles?
Actualmente CEPROME cuenta con once personas. Su organigrama está compuesto de la siguiente manera:
Director y coordinación de vinculación con la CEM: Dr. Daniel Portillo.
Subdirector y coordinación de vinculación jurídico-canónica: Dr. Mario Medina
Directora de investigación: Mtra. Esmeralda Garrido
Consejo consultivo científico: Dr. Alberto Anguiano, Dr. Ricardo González, Dr. Luis de Jesús Hernández y Dr. José Félix García
Coordinación de desarrollo de los programas formativos, Dr. Jorge A. Medina y Lic. José Luis Cerra,
Coordinación en la red de colaboración: Lic. Silvia Correa
Asistente general: Lic. José Carlos López.
El perfil del equipo es interdisciplinar, tenemos psicoterapeutas, psicólogos, teólogos, filósofos, médicos y canonistas.
Además, estamos generando una fuerte sinergia con Mons. Alfonso Miranda y las dos colaboradoras inmediatas de la secretaría de la CEM, la Lic. Yuliana Navarrete, Directora del Observatorio Nacional y la Lic. Janet Pedraza, Directora de Prensa.
11. ¿Cómo ve el centro en cinco años?
Anhelamos ser una institución de mayor calidad, que pueda ser un brazo reflexivo para la CEM en el tema de la prevención del abuso. Por otro lado, seguir desarrollando la formación permanente para todo agente de pastoral que busque implementar medidas de prevención en la Iglesia. Nos proponemos a formar las comisiones necesarias para México y, ser así, un país dispuesto a la prevención del abuso. En fin, veo un centro dispuesto a posicionarse en la línea de la prevención. Personalmente, también, tengo la esperanza de llegar a ser parte de una Iglesia libre del abuso y con códigos de transparencia, que ama a los niños y por eso está dispuesta a la protección de ellos, consciente además, de que la prevención se encuentra dentro de la lógica misma del Evangelio.
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