Redacción ArquiMedios
El Prefecto de la Secretaría de Asuntos Económicos ha sido declarado culpable de abuso sexual de niños. La sentencia se dictó el 11 de diciembre, pero el tribunal de Melbourne había dictado una orden que prohibía la publicación de información sobre el juicio. El cardenal sigue declarándose inocente y su abogado planea apelar
El martes 26 de febrero, antes de la conferencia de presentación del Mensaje del Papa para la Cuaresma 2019, el director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, leyó una declaración en la cual recuerda la nota de los obispos australianos y la confirmación por parte del Papa Francisco sobre las medidas cautelares ya predispuestas.
Una noticia dolorosa que, somos bien conscientes, ha impactado a muchísimas personas, no sólo en Australia. Como ya se ha indicado en otras ocasiones, afirma el director de la Oficina de prensa vaticana ad interim, Alessandro Gisotti, insistimos en el máximo respeto por las autoridades judiciales australianas. En nombre de este respeto, esperamos el resultado del proceso del recurso de la apelación, recordando que el Cardenal Pell ha insistido en ser inocente y tiene el derecho de defenderse hasta el último grado.
En espera del juicio definitivo
En espera del juicio definitivo, se lee en el comunicado, nos unimos a los obispos australianos en la oración por todas las víctimas de abusos, insistiendo en nuestro compromiso en hacer todo lo posible para que la Iglesia sea una casa segura para todos, especialmente para los niños y los más vulnerables.
Para garantizar el curso de la justicia, el Santo Padre ha confirmado las medidas cautelares ya dispuestas ante el cardenal George Pell del ordinario local al regreso del cardenal Pell en Australia. Es decir, a la espera de la evaluación definitiva de los hechos, el Cardenal Pell tiene prohibido ejercer el ejercicio público del ministerio y, como norma, el contacto de cualquier manera y forma con los menores.
Cardenal Pell fue condenado por un tribunal australiano
George Pell, de 77 años, Prefecto de la Secretaría Económica Vaticana desde 2014, fue condenado por agresión sexual a dos niños menores de 12 y 13 años cuando, en los años 90, era obispo auxiliar de Melbourne, antes de convertirse en arzobispo de la ciudad en 1996. Cardenal desde 2003, fue llamado por el Papa Francisco en 2013 para unirse al Consejo de Cardenales, el cuerpo que asiste al Papa en la reforma de la Curia Romana. George Pell dejó Sydney, de la que había sido arzobispo desde 2001, y se trasladó a Roma.
Un evento que comenzó en 2014
En 2014 fue llamado por primera vez a testificar ante la Comisión Real Australiana que investiga el abuso sexual, y entre diciembre de 2015 y febrero de 2016, fue acusado de proteger a otros sacerdotes de los abusos cometidos contra niños en los años setenta. Por videoconferencia desde Roma, el 29 de febrero de 2016, respondió a la Comisión Australiana y negó estar al tanto de los acontecimientos en la diócesis de Ballarat.
En octubre de 2016, el cardenal fue interrogado en Roma por abogados australianos, esta vez acusados de pedofilia en su antigua diócesis de Melbourne. A finales de junio de 2017, fue acusado formalmente de violencia sexual contra un menor. La policía de Ballarat sólo proporcionó información parcial y habló de varias quejas sin dar más detalles.
Llamado a comparecer ante un tribunal el 26 de julio, el Cardenal Pell dejó la Secretaría de Economía del Vaticano para ser libre de defenderse. De hecho, afirma que los cargos en su contra son infundados y recuerda que considera el abuso sexual como “crímenes horribles”.
El compromiso del Cardenal contra los abusos
El cardenal ha condenado de manera consistente y severa el abuso infantil como “inmoral e intolerable”. También apoyó la creación en Roma por el Papa Francisco de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, y en Australia, cuando era obispo, había establecido procedimientos para la protección de menores y para la asistencia a las víctimas.
George Pell ha sido objeto de otro juicio por otros hechos alegados, pero se retira la acusación, lo que permite la revocación de la orden, que impuso un silencio a los medios de comunicación sobre los procedimientos judiciales en curso. En particular, los abogados del Card. Pell señala que todos los cargos en su contra – con la excepción de los que son objeto de la apelación – han sido retirados o retirados.
El veredicto unánime de los 12 miembros del jurado del Tribunal del Condado del Estado australiano de Victoria se emitió el 11 de diciembre tras más de dos días de deliberaciones, pero sólo se ha hecho público hoy. La audiencia de condena comenzará mañana. El cardenal sigue declarándose inocente y su abogado planea apelar.
Solidaridad de la Conferencia Episcopal Australiana
El Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, Mons. Mark Coleridge, ha anunciado que la noticia de la condena del Card. Pell por el abuso sexual de niños conmocionó no sólo a Australia y al mundo, sino también a los obispos católicos australianos. Los obispos dicen que todos deben ser iguales ante la ley, expresan respeto por el sistema legal australiano y dicen que están convencidos de que el mismo sistema legal que pronunció el veredicto tendrá en cuenta la apelación que los abogados del cardenal han presentado. Nuestra esperanza en este momento es que a través de este proceso se haga justicia. Al mismo tiempo, los obispos oran por todos los que han sufrido la violencia y por sus seres queridos, y se comprometen a hacer todo lo posible para que la Iglesia sea un lugar seguro para todos, especialmente para los jóvenes y los más vulnerables. (Vatican News).
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