David Hernández
Durante la celebración de los oficios de este Viernes Santo en la Catedral Metropolitana el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, recordó el sacrificio de Cristo en la Cruz y señaló que en el mundo existen aún más cruces, siendo una de ellas la de los miles de desaparecidos en Jalisco.
“Pensemos en tantos hermanos y hermanas que han desaparecido de la noche a la mañana y que no se sabe su suerte: si viven o mueren, y si viven en dónde están, y si mueren por qué murieron, en dónde quedaron sus cuerpos, y esa cruz es demasiado pesada para sus familias. Las familias de los desaparecidos permanecen crucificadas como Jesucristo, víctimas de la injusticia, víctimas de dolor, y muchas veces víctimas de quienes debieran darles una luz y una esperanza”.
De igual forma, expuso el caso de los migrantes de Centroamérica que atraviesan las fronteras buscando una mejor condición de vida, sin embargo se ven frustrados en sus intentos.
“Muchas familias se ven obligadas a dejar lo que ha sido su vida, su entorno, su cultura y se lanzan a caminar esperando alcanzar un país que los colme de todos sus deseos, y ya sabemos todo lo que van encontrando estos hermanos y hermanas que peregrinan hacia el país del norte, y si logran llegar hasta la frontera se encuentran con un muro que los detiene y que los rechaza. Allí hay un sin número de cruces en las que están clavados tantos hermanos y hermanas de Centroamérica”.
Tras su homilía, el purpurado realizó el rito de la adoración a la Cruz y continuó con la celebración litúrgica.
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