En la tarde del 21 de febrero, el escritor y filósofo estadounidense Ryan T. Anderson, actual presidente del Centro de Ética y Políticas Públicas (EPPC), informó que su libro When Harry Became Sally: Responding to the Transgender Moment ya no figuraba para ser comprado en línea a través de Amazon.com.
El libro se publicó hace tres años, el 20 de febrero de 2018.
Anderson declaró el lunes 22 de febrero a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que fue alertado de la situación porque “la gente que intentaba comprarlo me dijo que ya no estaba”.
“Y no solo como si estuviera agotado. Las páginas se cayeron. No puedes comprar una copia usada. No puedes comprar el Kindle. No se puede obtener la versión audible”, dijo.
El editor del libro, según explica Anderson, le pidió a Amazon una explicación de por qué no aparecía en línea, pero aún no había recibido una respuesta.
A partir del lunes por la tarde, el libro dejó de estar alojado en Amazon para su compra, pero aún estaba disponible para su compra en la tienda de libros Barnes and Noble, una de las librerías más grandes de los Estados Unidos.
Un portavoz de Amazon se negó a comentar lo dicho por Anderson el lunes.
Entre el contenido que está prohibido por las pautas de Amazon se encuentra el que “determinamos que es discurso de odio”, junto con “otro material que consideremos inapropiado u ofensivo”.
Amazon afirma que “proporcionar acceso a la palabra escrita es importante, incluido el contenido que puede considerarse objetable”. La empresa afirma que puede retirar contenido si “determinamos que crea una mala experiencia para el cliente”.
Además, Amazon afirma que si extrae contenido, su política es informar al “autor, editor o socio vendedor” de la eliminación de la lista y permitirles una apelación.
“Si eliminamos un título, se lo comunicamos al autor, al editor o al socio vendedor para que puedan apelar nuestra decisión”, afirmó la empresa.
Sin embargo, Anderson aseguró que hasta el lunes por la tarde no había recibido ninguna explicación de la compañía.
El libro “When Harry Became Sally” es una mirada crítica de Anderson al movimiento transexual, explorando las áreas biológicas, psicológicas y filosóficas del debate.
La obra aborda temas como el concepto de “fluidez de género”, los supuestos beneficios psicológicos de la cirugía de “cambio de sexo” para personas con disforia de género y las implicaciones de los “normas transgénero”, por ejemplo, que espacios públicos como los baños y vestuarios de un solo sexo, estén disponibles para las personas según su “identidad de género”.
El libro de Anderson fue elogiado por profesores de psiquiatría, psicología y ética médica en universidades como Johns Hopkins, Boston University, New York University y Columbia University.
A pesar de ser aclamado por académicos, Anderson lamentó que aún esté excluido de Amazon.
“No se trata de cómo lo dices, no se trata de cuán rigurosamente lo discutas, no se trata de cuán caritativamente lo presentas. Se trata de si disiente de una nueva ortodoxia”, dijo.
El viernes 19 de febrero se presentó una legislación en la Cámara de Representantes para reconocer la orientación sexual y la identidad de género como clases legales protegidas. La “Ley de Igualdad” propuesta crearía amplias protecciones en la ley de derechos civiles para aquellos que se identifican como “transgénero, no binarios, gays o lesbianas”.
Críticos como Anderson han argumentado que la legislación erosionaría las protecciones de la libertad religiosa y requeriría que las mujeres compartieran espacios sensibles como baños, refugios o vestuarios, con hombres biológicos identificándose como mujeres transexuales.
“No se equivoquen, tanto el gran gobierno como la gran tecnología pueden socavar la dignidad y la libertad humanas, el florecimiento humano y el bien común”, declaró Anderson el lunes.
Recientemente, la cuenta de Twitter de la revista católica Catholic World Report fue suspendida después de que el medio tuiteara un artículo de CNA, el cual incluía un lenguaje, que hacía referencia a un candidato del gobierno de Joe Biden, como “un hombre biológico que se identifica como una mujer transgénero”.
Después de que el medio fuera informado de su suspensión en Twitter el 24 de enero, su apelación fue inicialmente denegada debido a “violaciones de las reglas de Twitter”. A partir del 1 de febrero, se desbloqueó su cuenta, y un portavoz de la red social dijo el 2 de febrero que “la medida ejecutada fue un error y se ha revertido”.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
Publicar un comentario