El sábado 20 de febrero en la Catedral Metropolitana de Asunción (Paraguay) se reunieron dos de sus hijas, Laura y Fabiola, los tres nietos y otros familiares cercanos para acompañar al matrimonio en la renovación de sus votos.
Catalina de 66 años de edad, ingresó en silla de ruedas y llevaba en sus manos un ramo de rosas blancas. También necesitó de un balón de oxígeno, pues aún está recuperándose de las secuelas del coronavirus.
Catalina y Aníbal se enfermaron en noviembre de 2020.
Aníbal, que hoy tiene 74 años de edad, estuvo tres días hospitalizado y Catalina fue internada en terapia intensiva durante 13 días en el Hospital de IPS Ingavi.
Cuando fue dada de alta, Catalina se encontró con globos y carteles de bienvenida y apoyo de parte de sus cercanos.
Luego de esto, Aníbal le pidió nuevamente matrimonio y ambos decidieron renovar sus votos en la misma fecha que se casaron hace 45 años.
Fue Mons. Edmundo Valenzuela, Arzobispo de Asunción, quien presidió la liturgia y destacó la labor de cada uno en la formación de “una familia hermosa con los valores cristianos, cívicos, desde la sencillez, nobleza y rectitud”; así como la lucha que ambos mantienen contra el cáncer desde hace dos años.
“Para seguir adelante por muchos aniversarios más, con la misma fuerza y amor, les invito a renovar sus votos matrimoniales”, dijo en la ceremonia.
“Esperamos que don Aníbal y doña Catalina experimenten otra vez la gracia recibida el día de su boda, cuando dieron testimonio de la unión de Cristo y la Iglesia”, expresó.
“Oramos porque su matrimonio continúe siendo fortalecido por el ejemplo de la Sagrada Familia y el amor que viene de Cristo”, agregó Mons. Valenzuela.
El matrimonio Ayala Fernández salió de la iglesia tomados de la mano y con la bendición apostólica del Papa Francisco por la ocasión.
La hija menor, Fabiola Ayala, dijo a ACI Prensa “que fueron días de mucha angustia”, esperando el diagnóstico médico a diario para saber si la madre había mejorado.
“Para mí ellos son la mejor definición de amor, comprensión, entrega y paciencia diaria. Les ha tocado pruebas muy duras a ambos, pero siempre nos dieron el ejemplo que con oración, fe y amor todo se puede lograr y superar en esta vida”, sostuvo Fabiola.
Publicar un comentario