En la misiva, remitida al Obispo de Teramo-Atri, Italia, Mons. Lorenzo Leuzzi, con motivo del Jubileo, el Pontífice destacó cómo San Gabriel de la Dolorosa, considerado santo patrono de la juventud, “fue un joven de su tiempo, lleno de vida y de entusiasmo, animado por un deseo de plenitud que lo empujaba más allá de las realidades mundanas y efímeras para refugiarse en Cristo”.
“Todavía hoy”, continuó el Papa, “él invita a los jóvenes a reconocer en ellos mismos el deseo de vida y de apego que no puede prescindir de la búsqueda de Dios, del encuentro con su Palabra sobre la cual anclar su propia existencia al servicio de los hermanos, especialmente de los más frágiles”.
Para el Papa, con su vida, “breve pero intensa”, San Gabriel de la Dolorosa “dejó una huella que perdura en toda su existencia. Que el ejemplo de este joven religioso pasionista, fuerte en la fe, firme en la esperanza y ardiente en la caridad, pueda guiar el camino de las personas consagradas y de los fieles laicos en las tensiones de amor hacia Dios y hacia el prójimo”.
De forma especial “en este tiempo de emergencia sanitaria y de consecuente fragilidad económica y social”, el Santo Padre consideró “necesario que los discípulos del Señor seamos cada vez más instrumentos de comunión y de fragilidad, extendiendo a los demás la caridad de Cristo e irradiándola con actitudes concretas de cercanía, de ternura y de dedicación”.
Si quiere saber más sobre la vida de San Gabriel de la Dolorosa, acceda AQUÍ.
Publicar un comentario