En una declaración del 20 de febrero, el director de Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis de Lagos, P. Anthony Godonu, afirmó que el Prelado dijo que “es triste” que Leah siga secuestrada por los insurgentes de Boko Haram.
Por ello, Mons. Martins solicitó al presidente Buhari "hacer todo lo que esté en su poder como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Nigeria, de quien todas las demás agencias de seguridad reciben sus órdenes, para asegurar su liberación".
Leah es la única menor que sigue secuestrada de las 110 niñas raptadas por el grupo terrorista islámico Boko Haram el 19 de febrero de 2018, de la Escuela Técnica y de Ciencias para Niñas del Gobierno (GGSTC) en el estado de Yobe.
La mayoría de las niñas fueron puestas en libertad el 10 de marzo de 2018; sin embargo, Leah, que tenía 14 años en el momento de su secuestro, no recuperó su libertad. Según los informes fue porque se negó a convertirse al islam. Otras cinco niñas murieron mientras estaban en cautiverio, según los reportes.
Después de la liberación de las 104 niñas, el presidente Buhari aseguró que su gobierno no cejará en sus esfuerzos por llevar a Leah a salvo a casa.
Sin embargo, Mons. Adewale Martins lamenta que "ella, junto con otros, sigan languideciendo en manos de sus secuestradores hasta la fecha".
“Se nos ha dicho que se han hecho varios esfuerzos para asegurar su liberación, pero aún no hemos visto que se materialicen”, dijo el Arzobispo nigeriano de 61 años. “Uno solo puede imaginar lo físico, emocional y severa tortura psicológica que ella y sus padres han sufrido todos estos años", agregó.
En la declaración del 20 de febrero, el Arzobispo de Lagos pidió al gobierno que también trabaje por la liberación de otras estudiantes secuestradas, cuyas familias siguen angustiadas.
Los informes indican que Boko Haram es responsable de ataques y secuestros en escuelas nigerianas. El 17 de febrero, hombres armados, sospechosos de ser militantes de Boko Haram, atacaron la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno en Kagara, en el noreste del país, y secuestraron al menos a 20 adolescentes, y uno falleció durante el ataque.
Asimismo, Boko Haram se atribuyó el secuestro el 11 de diciembre de 2020 de 300 menores de la Escuela de Ciencias del Gobierno en Kankara, estado de Katsina, un territorio cubierto por la Diócesis Católica de Sokoto. Los estudiantes fueron liberados después de una semana en cautiverio.
El grupo militante islamista también se atribuyó la responsabilidad del secuestro en abril de 2014 de 276 niñas de su escuela en Chibok, en el noreste de Nigeria. Según los informes, 100 de las niñas siguen desaparecidas.
En el mensaje del 20 de febrero, Mons. Adewale Martins también reconoce con agradecimiento el nombramiento de jefes de servicio el 27 de enero, a quienes recordó "la enorme responsabilidad que tienen por delante, especialmente la necesidad de recuperar la plena confianza de los nigerianos en el ejército".
El Arzobispo de Lagos llamó a los nuevos jefes a llevar la lucha contra los insurgentes a un nivel más alto, "elevando la moral de los oficiales” y efectivos, “y empleando sofisticadas técnicas de inteligencia para identificar y diezmar aún más a los miembros de Boko Haram y los bandidos que aterrorizan al país".
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en ACI África.
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