El Año de San José fue convocado por el Papa Francisco el 8 de diciembre de 2020 para conmemorar los 150 años del decreto Quemadmodum Deus, con el cual el Beato Papa Pío IX declaró a San José como Patrono de la Iglesia universal. Además, el Santo Padre escribió la Carta Apostólica Patris Corde (Amor de Padre).
En un comunicado, el departamento de liturgia indicó que, para conmemorar el fin de este año especial cuando se cumplen 151 años de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia, se presenta el subsidio con orientaciones para la celebración de la Eucaristía de clausura y la realización de una hora santa de adoración al Santísimo Sacramento.
“Unidos en la fe para concluir solemnemente este año en el que la Iglesia nos ha puesto como modelo de vida al glorioso Patriarca San José, recordemos que se nos ha ofrecido el regalo admirable de la indulgencia plenaria que es perdón y misericordia, gozo y esperanza que nos asegura el don de Dios que nos ama y nos perdona”, indica el documento.
Durante este año se ofrecieron muchas formas nuevas en que los católicos pueden recibir una indulgencia plenaria, que remite todo castigo temporal causado por el pecado, entre las que están el encomendar su trabajo diario a la protección de San José Obrero o rezar el Santo Rosario con sus familias.
La indulgencia plenaria purifica el alma a un estado similar como si recién el fiel católico se hubiese bautizado.
Las acciones para obtener la indulgencia deben ir acompañadas de las tres condiciones habituales para obtenerla: Confesión sacramental, la Comunión Eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
En caso existan impedimentos de fuerza mayor, la persona debe tener la intención de cumplirlas lo antes posible y debe desapegarse totalmente del pecado.
Puedes encontrar el subsidio AQUÍ.
Publicar un comentario