En declaraciones este martes 1 de julio a RPP, el Purpurado solicitó de manera urgente una “concertación por la salud de alto nivel” para darle solución al problema que se ha generado con esta norma que en la práctica abre las puertas a la masificación del aborto en el país.
“Un causal que está puesto aquí (en la guía para el aborto terapéutico) dice textualmente que ‘puede ser objeto de esta guía cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere en su salud un mal grave o permanente (causal 11)’. No puede ser cualquier otra patología, eso no es válido. Esta guía no es un respaldo al paciente”, lamentó.
“El punto donde se dice ‘cualquier otra patología’ es el primer asunto que hay que eliminar. El segundo paso que hay que eliminar es todo el tratamiento de cómo se van a resolver esas juntas médicas en los hospitales. Vayan a un hospital con el hacinamiento y el caos que hay ahí, esto es una puerta abierta para que empiecen los pagos y coimas a los comités médicos porque sabemos cómo es el Perú”, continuó.
El Cardenal también recordó que esta guía no tiene ninguna relación cuando se habla de “abortos clandestinos”, por lo que pidió no engañar a la población.
“No engañemos a la gente. (La guía) no resuelve la mortalidad materna infantil, no tiene nada que ver. Esta es una guía para matar si no se quitan esas causales y si no se llama a una consulta para mejorar la salud. No estamos mejorando nada la salud”, dijo el Purpurado.
“Yo no puedo negociar con la vida humana, esta guía y el planteamiento de cómo actuar son inviables. Es una puerta abierta para que en los hospitales se empiece a hacer el aborto”, lamentó.
El Arzobispo también denunció una gran presión encubierta de ONGs y organismos internacionales para que se apruebe el aborto en el Perú: “hay una presión muy fuerte de ONGs y organismos internacionales. La Iglesia lo dice, como los estoy diciendo ahora, con nombre y apellido y con claridad, quisiera que del otro lado (ONGs y organismos internacionales) también salieran con claridad, con nombres y apellidos y con los dólares que están poniendo. La Iglesia no tiene dólares para meter en este asunto”, señaló.
El Cardenal Cipriani dijo luego que “con la Ministra de la Mujer no está el tema. El tema está en la Presidencia del Consejo de Ministros que debe asumir un tema de mucha gravedad y convocar a una concertación por la salud en el que esté presente el colegio médico, la universidad y la academia de medicina”.
“Hay una huelga médica de 40 días en donde se trata a los médicos de cualquier manera. Con la salud no se pude jugar, ni tampoco con la educación. Demos más importancia a la salud, queremos resolver un tema grave. No es un tema de confrontaciones políticas, está en juego la dignidad de la mujer gestante, la dignidad de la fe y la dignidad de todo un país”, concluyó.
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