Según informó el Morning Star, el centro pertenece a la iglesia menonita (protestante). El hecho ocurrió a la medianoche del 12 de noviembre y los cristianos fueron detenidos porque no tenían documento. Sin embargo, un miembro de esta iglesia dijo al medio que estaban indocumentados ya anteriormente se los habían confiscado.
Aunque luego fueron soltados, la policía comunista los denunció formalmente por falta de documentos de identidad.
Este centro es constantemente acosado por el régimen vietnamita. Constantemente se les deja sin luz ni agua y desde el 25 de octubre las calles cercanas han sido cerradas y loos que intentan llegar son golpeados.
“Los ataques de día y noche”, denunció el pastor Nguyen Hong Quang. Dijo que “el gobierno nos envía hombres enmascarados, matones y policías para perseguir y detenernos día y noche”.
Aunque la Constitución vietnamita garantiza la libertad religiosa, las leyes del Partido Comunista prevén sanciones para los que realicen actos que considere que perturban la armonía, las tradiciones y la cultura del país. Esto permite los ataques, detenciones y hasta destrucción de edificios religiosos.
En cuanto a la Iglesia Católica, por último, el gobierno intenta imitar a China a través de una iglesia paralela que le sea leal al partido y no a la sede de Pedro.
Publicar un comentario