Según se informó, el Santo Padre realizará esto desde el Vaticano, repitiendo la experiencia de 2011, cuando Benedicto XVI accionó la instalación eléctrica del árbol –ubicado también en Gubbio-, pulsando un botón desde su residencia en el Palacio Apostólico.
El abeto de Gubbio entró en el Guinness de los Récords en 1991 por ser el “árbol” de Navidad más grande del mundo, aunque no es un árbol natural, sino un conjunto de más de 8.000 cables con luces que se coloca en la falda del monte Igino.
La colosal composición luminosa tiene una altura de 650 metros, una base de 350 metros de ancho y está coronada con una estrella de mil metros cuadrados. Mantiene un trazado idéntico al de un abeto natural y está formada por 270 luces de grandes dimensiones y más de 1.300 enchufes.
La idea nació en 1981 cuando algunos habitantes del pueblo de Gubbio decidieron celebrar la Navidad construyendo un árbol eléctrico gigante en la falda de la montaña. Esta iniciativa se ha convertido en una tradición que sigue viva gracias al trabajo de muchos voluntarios, ya que no es nada fácil montar un abeto de semejantes características.
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