La Corona de Adviento se elabora con follaje o ramas verdes que se doblan de manera circular, lo que simboliza el amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin. Así como el amor al prójimo que nunca debe acabar.
Es de color verde por la vida que se encuentra en la gracia de Dios con el perdón de los pecados y, a su vez, recuerda la esperanza de la gloria eterna a la que camina la Iglesia peregrina.
Las 4 velas, tres moradas y una rosada, hacen referencia a los cuatro domingos de Adviento y se van encendiendo una por una. Además la luz de las velas es símbolo de la luz de Cristo que ilumina al mundo y disipa las tinieblas del pecado.
El color morado de los cirios representa el espíritu de vigilia y penitencia que se debe tener para la llegada del Señor. Mientras que la vela rosada, que se enciende el tercer domingo, hace alusión al gozo de la cercanía del nacimiento de Jesús.
En algunas parroquias o colegios se organiza la bendición de las coronas de Adviento. En casa, la puede llevar a cabo el papá o la mamá con la siguiente oración:
Señor Dios
bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla,
despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo
practicando las buenas obras, y para que así,
cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Más información sobre otras bendiciones y oraciones para este tiempo en el Especial de Adviento.
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