"Mientras que los trabajadores humanitarios han hecho algunos progresos en la entrega de suministros, muy necesarios para el creciente número de personas que están viviendo el conflicto que ha dividido Siria, los esfuerzos de Naciones Unidas y sus asociados se siguen quedando cortos", ha lamentado la subsecretaria General de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos.
Además, ha pedido al Consejo de Seguridad que presione para conseguir el fin de una violencia que está destruyendo un país y desestabilizando toda una región. En la misma línea, ha recordado que "este es un conflicto que está afectando a todos los sirios".
Una afirmación que ha incluido en su último informe para el Consejo de Seguridad que se reúne este miércoles para tratar la situación humanitaria en el país. "Debemos lamentar la pérdida de una generación de niños en Siria. Ahora esto es una realidad", ha denunciado.
Amos ha confirmado que la economía de Siria ha sufrido una caída del 40 por ciento desde 2011. El país soporta una tasa de paro del 54 por ciento, tres cuartas partes de la población vive en la pobreza y la asistencia escolar se ha reducido en más del 50 por ciento.
Asesinatos diarios
Por otra parte, Amos ha subrayado que los civiles sirios siguen siendo asesinados y sufriendo heridas cada día en el país.
"A medida que la situación sobre el terreno se vuelve más peligrosa y difícil es aún más importante que los actores humanitarios sean capaces de utilizar todas las herramientas a su disposición para llegar a las personas necesitadas, desde dentro del país y a través de las fronteras", ha pedido.
"Cada día que pasa, más niños, mujeres y hombres sirios mueren", ha dicho. "Miramos a la comunidad internacional en busca de ayuda y apoyo. Estamos en el lado humanitario y seguiremos haciendo todo lo que podamos", ha agregado.
Una resolución para la ayuda humanitaria
El Consejo de Seguridad Naciones Unidas aprobó la resolución 2165 en julio con la intención de garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas más necesitadas. Aunque con esta aprobación se ha conseguido entregar suministros a cientos de miles de personas, las zonas sitiadas siguen siendo el gran desafío.
"A pesar de los progresos que hemos hecho, todavía no es suficiente", ha reconocido Amos. "Nos hemos enfrentado a retos considerables en la aplicación de las resoluciones 2139 y 2165 pero seguimos estando lejos de satisfacer las necesidades humanitarias de todo el pueblo sirio", ha añadido.
El conflicto en Siria, que comenzó en marzo de 2011, ha dejado más de 150.000 muertos y más de 680.000 heridos.
Publicar un comentario