“Hace unos meses, en Kano (norte de Nigeria) la policía descubrió a sastres que cosían túnicas de monjas destinadas a terroristas que iban a mezclarse entre la multitud de fieles e inmolarse”, denunció el sacerdote.
Según la agencia vaticana Fides, el P. Tor Alumuku recordó que “en el último mes en Nigeria ha habido al menos cuatro o cinco ataques cometidos por mujeres suicidas”, siendo el último de ellos el atentado del 25 de noviembre en el mercado de Maiduguri que provocó varios muertos.
“Anteriormente otros atentados similares tuvieron lugar en la Universidad de Kano y en la de Kotangora, mientras que la semana pasada una chica se inmoló en un aula de una escuela con treinta alumnos dentro”, indicó.
El sacerdote relató que “la alarma por el creciente uso de terroristas suicidas se demuestra por el hecho de que la policía nigeriana recomendó acortar el tiempo de exposición del Santísimo Sacramento en las iglesias de Abuja el domingo, 23 de noviembre, festividad de Cristo Rey, y reducir la procesión”.
“La policía nos aconsejó alejar a las mujeres desconocidas que parecen embarazadas porque las terroristas ocultan bombas bajo falsos vientres”, señaló.
El sacerdote señaló que “Boko Haram siempre está buscando nuevas maneras de sembrar el terror, pero nosotros, como Iglesia queremos sembrar esperanza gracias a la emisora católica para la que el 9 de diciembre lanzaremos una recaudación de fondos”.
Boko Haram –cuya traducción más cercana es “la educación occidental es pecado–, apareció en el 2002 en el estado de Borno con el objetivo de imponer la ley islámica en Nigeria.
Entre sus actos más difundidos están los ataques a escuelas y secuestro de escolares, entre ellos las más de 200 niñas y adolescentes raptadas en junio.
Si bien unas 60 lograron escapar en julio, en las últimas semanas sus cabecillas anunciaron que las menores que continuaban en sus manos habían sido convertidas al Islam y casadas con los guerrilleros.
Hace unos días, el P. Gideon Obasogie, de la Diócesis de Maiduguri, en el estado nigeriano de Borno, denunció que más de cien mil católicos se han visto forzados a huir de las zonas controlados por el grupo terrorista Boko Haram, que en agosto declaró la creación de un califato, siguiendo los pasos del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).
Publicar un comentario