BARCELONA, 27 Nov. 14 (ACI/EWTN Noticias).- Barcelona (España) ha acogido la segunda parte del Congreso de Pastoral de las Grandes Ciudades al que han asistido 23 arzobispos de las ciudades con más población del mundo.En declaraciones a ACI Prensa, el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, dijo estar “muy contento por la respuesta y la acogida de este congreso en Barcelona”, en el que se han reunido “pastores de diócesis que agrupan a más de 200 millones de personas, de las grandes ciudades del mundo de cuatro continentes”.
Según apuntó el Cardenal actualmente el 52 por ciento de la población mundial vive en grandes ciudades, “pero con los años irá creciendo hasta llegar al 70 por ciento y este es el futuro, nos guste o no”.
El Arzobispo de Barcelona también ha precisado a ACI Prensa que en el congreso han trabajado “con mucho interés, ilusión y riqueza con las aportaciones. Hay problemas comunes y particulares, pero vemos que existen experiencias que se están dando en las grandes ciudades, en las áreas más periféricas de la ciudad y en los grupos más calientes de juventud. Allí se está trabajando, la Iglesia está presente”.
En eso grupos que podrían ser calificados como “difíciles” el Cardenal Sistach ha afirmado que “no es tan fiero el león como lo pintan” y que “responden muy positivamente” a la evangelización.
En el acto litúrgico realizado en la Basílica de la Sagrada Familia, el Cardenal Lluís Martínez Sistach leyó unas palabras que el Papa Francisco ha enviado a los participantes del congreso.
“Me alegro por los esfuerzos realizados, y aliento a todos a seguir reflexionando, de manera creativa, sobre el modo de afrontar la tarea evangelizadora en los grandes núcleos urbanos, cada vez en mayor expansión, y en lo que todos necesitan sentir la cercanía y la misericordia de Dios, que nunca los abandona”, dice Francisco en la carta.
El Papa también ha recordado a los participantes que Dios “siempre sabe hacerse encontrar, toma la iniciativa para ofrecer el sentido de la vida verdadera a quienes están solos, desorientados o doloridos por las heridas provocadas a menudo por una sociedad frenética e insolidaria” y ha pedido al Señor “que los trabajos de ese Congreso iluminen la acción pastoral en el momento actual”.
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