Bernal (Buenos Aires) (AICA): La comunidad de Nuestra Señora de la Guardia, en Bernal, celebra en estos días el centenario de la erección canónica de la parroquia, ocurrida en 1914. Por estos días se preparan los festejos con lo que culminará el año jubilar, que tuvo como lema “Ayer, hoy y siempre, María junto a Bernal”.
El domingo 14 de diciembre se realizará una concentración en el antiguo templo parroquial, ubicado en la calle Belgrano, casi Don Bosco. Desde allí, los fieles irán en procesión hacia el actual templo, ubicado en Belgrano y Zapiola, donde se se proyectará un video contando la historia de la comunidad.
A las 11.30, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, celebrará una misa de acción de gracias, y a su término, habrá un almuerzo comunitario. Por la tarde, desde las 19, se celebrará una misa en la calle. Finalizada la Eucaristía, se realizará un espectáculo folclórico musical denominado “La misa surera”. Para culminar la jornada habrá espectáculos de fuegos artificiales.
La historia de esta parroquia centenaria está unida a la profunda devoción de un inmigrante genovés, Agustín Pedemonte, quien luego de haberse curado de la fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires en 1871, ofreció un altar para la Virgen de la Guardia en la parroquia San Juan Evangelista, del barrio de La Boca. Con los años, Pedemonte ofreció unos terrenos en Bernal para que construya una capilla en honor de la Virgen María.
En 1890 comenzó la construcción de la capilla, del seminario y del colegio salesiano. En la Navidad de 1894 se celebró la primera misa en Bernal, en un templo que aún estaba sin terminar.
Con los años, Pedemonte acudió al arzobispado de La Plata para pedir que el templo fuera declarado parroquia, lo que logró en 1914, cuando el entonces arzobispo Juan Nepomuceno Terrero decretó la erección canónica.
El primer párroco de Nuestra Señora de la Guardia fue el superior de la comunidad salesiana de Bernal, el padre Nicolás Esandi SDB. Con los años y el crecimiento de la zona, el templo original quedó pequeño, por lo que en 1954 se inauguró el templo que hoy es un emblema de la ciudad, en la intersección de las avenidas Belgrano y Zapiola.+
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