Mons. Faifer ordenó un nuevo diácono permanente
Mercedes (Corrientes) (AICA): El obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, confirió el orden del diaconado permanente a Manuel Alonso, durante una celebración eucarística en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, en la ciudad correntina de Mercedes, templo donde ejercerá su ministerio diaconal. En la homilía, el prelado pidió a la Virgen María que ayude al nuevo diácono a “mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo”.
La misa fue concelebrada por el vicario general de la diócesis, monseñor Luis María Adis y otros sacerdotes del clero diocesano, además de la asistencia de diáconos permanentes.
El nuevo diácono ejercerá su ministerio diaconal en esa comunidad mercedina.
En la homilía, monseñor Faifer se refirió al servicio diaconal al reflexionar sobre la lectura del día, en la que se exhorta: “Que se aplanen todas las montañas y colinas”.
“Esto significa que se debe abajar nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestro creernos más, y en consecuencia, debemos adoptar actitudes de mansedumbre y de humildad, a fin de preparar la venida del Señor que es tolerante y humilde de corazón, que viene a servir y no a ser servido”, explicó.
El prelado destacó que Alonso haya elegido como lema para su ordenación el pasaje evangélico “Servir al modo de Cristo” y señaló que “debemos afirmar que el Señor Jesús nos enseña con su vida, más que con sus palabras, el modo de servir”. “Primereándonos en el amor; abajándose, asumiendo nuestra condición, compartiendo el dolor y la muerte; haciéndose pobre y pequeño; acercándose con ternura y misericordia; conmoviéndose con las alegrías y los dolores de la gente, y lavando los pies a sus discípulos”, enumeró y agregó: “Su modo de servir es hasta la locura de la Cruz. Es decir, en el amor más grande al entregar su vida por sus amigos”.
Por último, monseñor Faifer precisó que “servir al modo de Cristo es compartir su entrega de amor cuya expresión suprema es su Cruz. Por eso, el papa Francisco nos ha propuesto que ‘tengamos el valor de caminar en presencia del Señor, con la cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor derramada en la cruz; y de confesar la única gloria: Cristo crucificado’”.+
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