Juan Paulo Cortez González recibió el Sacramento del Orden por imposición de manos del Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega,
el sábado 25 de febrero.
Desde el último sábado del mes inmediato anterior, nuestra Iglesia Diocesana cuenta con un nuevo Sacerdote, quien fue ungido Presbítero por el Arzobispo Metropolitano en la Catedral Basílica.
Será la Parroquia de San Francisco de Asís, de Zoquipan, en Zapopan, donde Juan Paulo Cortez González se desempeñará por primera vez como Sacerdote en su calidad de Vicario Parroquial, apoyando en las labores pastorales de esa comunidad.
Ante familiares, amigos y fieles que se dieron cita para ser partícipes de esta solemnidad, nuestro Pastor Diocesano advirtió que aquellos que son ordenados Presbíteros “deben realizar, en la parte que les corresponde, la función de enseñar en nombre de Cristo, el Maestro”.
Asimismo, lo animó a dejar de lado la búsqueda del interés propio, y a cumplir su misión con alegría y caridad, a ejemplo de Jesucristo Buen Pastor, “que vino a servir, y no a ser servido.
“Los que serán ordenados Presbíteros deben considerar con atención el Grado de Ministerio que reciben, pues estarán al servicio de Cristo, Supremo Maestro, Sacerdote y Pastor. Al unirlos al sacerdocio de los Obispos, estos Presbíteros quedarán consagrados para anunciar el Evangelio, para santificar y apacentar al Pueblo de Dios y celebrar el Culto Divino, principalmente en el Sacrificio del Señor”.
En la Celebración Eucarística, el purpurado, también Rector del Seminario Diocesano, estuvo acompañado por el Pbro. José Guadalupe Miranda Martínez, Vicerrector, por los Canónigos de la Catedral Metropolitana, y varios Sacerdotes.
Antes de ser ungido Presbítero, el
Diácono Juan Paulo Cortez, postrado de
bruces, imploraba el auxilio divino
mientras se entonaba la Letanía
de los Santos.

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