El Obispo de Melipilla, Mons. Cristián Contreras Villarroel, insistió que el fallo del TC es una muestra de “eufemismo, es disfrazar la realidad con palabras bonitas, pero no menos perniciosas. Este gobierno es proaborto. Díganlo con claridad”.
La postura del máximo tribunal es “una pésima decisión. Es obvio que ha influido la ideología de muerte”, dijo al diario La Tercera.
Mientras que el Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, dijo que la decisión del TC “es grave y muestra cómo el relativismo se ha introducido hasta en la ley, incluso a tocar los organismos más elementales y más esenciales de nuestra democracia como lo es el control institucional de las leyes”.
“Es la incapacidad de la sociedad, de los cuerpos legislativos, de la presidenta para no saber distinguir que los derechos reproductivos deben ser respetados, pero no pasando a llevar la vida humana”, explicó a Radio Agricultura.
Aquí “hay un positivismo jurídico extremo y una incapacidad de algunos ministros de ver que las decisiones del tribunal deben tener fundamentos que estén en la Constitución, y que dicen que los límites de la soberanía son los derechos que nacen de la persona humana”.
“Estamos ante lo esencial de la vida humana y nos compararon con la protección de los animales, la naturaleza (…). Entonces vienen otras puertas y no hay razón alguna para no pensar que se van a abrir”, reflexionó el obispo en relación a la eutanasia y otros males.
Consultado por el llamado que hizo Bachelet días anteriores a la resolución del TC manifestando que debía fallar respetando la voluntad de la mayoría, Mons. González afirmó que “se extralimitó absolutamente más allá de sus atribuciones al intervenir en otro poder y autoridad del estado”.
“Son las cosas que no solo molestan si no que inquietan porque pasan a llevar el estado de derecho. Evidentemente que algunos jueces deben haber estado muy presionados, pero para eso estaban ahí para resistir todo tipo de presiones”.
“Ellos no responden a razones políticas, no responden a razones ideológicas, pero creo que en algunos de ellos primaron esas razones”, reflexionó.
Ambos obispos, en comunión con el mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile, enfatizaron que la Iglesia redoblará sus esfuerzo para seguir acompañando a las mujeres con embarazos vulnerables y proteger la vida desde la concepción hasta su muerte natural.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 21 de agosto de 2017
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