Alfie Evans es un pequeño niño de 23 meses que lucha por su vida en un hospital en Liverpool (Inglaterra) y que está dando batalla por sobrevivir luego que se le retirara el soporte vital el 23 de abril. En lugar de perder la vida como dijeron los médicos, el pequeño comenzó a respirar por sí mismo. Luego de aproximadamente nueve horas, se le volvió a suministrar hidratación y oxígeno.
Italia le concedió la nacionalidad al pequeño y, según informó la agencia Efe, este país aún tiene un avión preparado con un equipo médico que podría viajar hasta Liverpool para trasladarlo a Roma e internarlo en el hospital Bambino Gesú que depende del Vaticano.
En varias ocasiones el Papa Francisco ha expresado su preocupación por Alfie Evans, además recibió en el Vaticano a su padre Thomas para expresarle todo su apoyo.
La asociación Enraizados ha convocado una vigilia de oración ante la embajada de Reino Unido en Madrid “para pedir por la vida del niño Alfie Evans y para mover las conciencias de las autoridades judiciales de Gran Bretaña” a partir de las 19.45 horas de este jueves 26 de abril.
Desde la plataforma MasLibres también está prevista una concentración silenciosa por Alfie Evans. Animan a llevar una vela y reunirse ante los consulados del Reino Unidos en España o ante la catedral de cada ciudad (en caso de no haber consulado) para “tratar de evitar la atrocidad que se está cometiendo con el pequeño Alfie que sigue luchando por su vida contra la voluntad de médicos y jueves, que le han condenado a muerte” desde las 20 horas de hoy.
En el comunicado emitido desde el Obispado de Alcalá, Mons. Reig Pla insiste en denunciar que la arquitectura jurídica de muchos estados en materia de matrimonio, familia y vida se ha constituido en una “estructura de pecado” y ha recordado que “la elección democrática de los legisladores y gobernantes los legitima a ellos en cuanto tales, pero no a todas sus decisiones, que serán correctas si se adecuan a la dignidad de la persona, e ilegítimas si se oponen a ella”.
Además insiste en que “es necesario recordar el derecho-deber de los padres a custodiar el bien de sus hijos” ya que “es tal la patria potestad, que no puede ser ni extinguida ni absorbida por el poder público, pues tiene idéntico y común principio con la vida misma de los hombres”.
También recuerda unas palabras del Cardenal Elio Sgrecia, Presidente Emérito de la Academia Pontificia para la Vida, quien asegura que este caso “es un ataque a la institución familiar. Todo nace del estatismo; nos estremecemos cuando recordamos lo que causaron en el pasado los regímenes totalitarios”.
Por su parte Roberto Colombo, miembro de la Pontificia Academia para la Vida y responsable del Laboratorio de Biología Molecular y Genética Humana para el Estudio de enfermedades hereditarias y raras de la Universidad del Sagrado Corazón de Milán (Italia) afirma que “los ingleses se refieren al ensañamiento terapéutico con el término ‘therapeutic obstinacy’ (obstinación terapéutica), pero en este caso se podría hablar de una ‘obstinación anti-curativa’”.
Colombo insiste en que esta actitud “es lo contrario de los auténticos ‘cuidados paliativos’, que se proponen atender al paciente incurable hasta el último instante de su vida, sin provocar prematuramente su muerte con una eutanasia por omisión. Hay que liberar la medicina de una ideología mortal que niega desde la raíz su vocación al servicio de la vida”.
Conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alfie Evans, renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres y se cumpla su deseo de intentar nuevas posibilidades de tratamiento.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 23 de abril de 2018Desde el Obispado de Alcalá han animado también a unirse al Papa Francisco en oraicón por el pequeño Alfie y han recordado el tweet publicado el 23 de abril en su cuenta oficial de Twitter, @Pontifex, donde afirmaba: “Conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alfie Evans, renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres y se cumpla su deseo de intentar nuevas posibilidades de tratamiento”.
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