Recinto que no ha interrumpido su labor humanitaria, respetando su esencia para la que fue creado, ofrecerá un año para poder ganar la indulgencia plenaria con la opción de hacer una obra de misericordia en el lugar.
Dulce Natalia Romero Cruz
El Hospital Civil ‘Fray Antonio Alcalde’ nunca ha cerrado sus puertas –ni en la Independencia, ni en la Revolución, ni en tiempo de la Guerra Cristera- ofreciendo su servicio principalmente a los pobres y este año cumple 224 años de haber iniciado esta labor, por lo que se pidió a la Arquidiócesis un año jubilar y lo concedió.
“La idea de un año de gracia nace de manera espontánea al buscar mejorar la salud espiritual de los enfermos, y como se concede una gracia especial cada 25 años, lo solicitamos y será del 3 de mayo de 2018, que se cumplen 224, al 3 de mayo de 2019, al cumplir los 225 años. Le pedimos de manera muy especial a la Virgen de San Juan de los Lagos, que nos visitó para la Jornada Mundial del Enfermo, que esto se nos concediera y así fue”, comentó en entrevista el Padre Francisco Javier Huerta Orozco, Capellán del Templo de Nuestra Señora de Belén y San Miguel Arcángel y del Hospital. Además de la Misa de apertura, el 3 de mayo a las 19 horas con el Obispo Engelberto Polino Sánchez, se pretende que cada mes haya una Conferencia en la Capilla.
Recordar a los bienhechores
Algo que se quiere también destacar en este año es la presencia de personas que tuvieron una labor muy importante en el Hospital: “Las hermanas Josefinas van a hacer un proyecto para dar a conocer a las religiosas que tanto bien hicieron, tanto a las que ya fallecieron como a las que viven. De parte de la Capilla se pretende hacerles justicia y recordar a los Padres Juan Bernal, Agustín Ortega, Mons. David Orozco Loera, el Obispo Emérito Miguel González Ibarra, entre otros, que son los que se han distinguido por ofrecer un servicio de muchos años que no se les ha reconocido”.
El Padre Francisco Huerta, destacó que uno de los que hicieron una gran labor y que todavía vive es Mons. David Orozco o el ‘Padre Oro’ como lo conocen en el Hospital, que atendió la Capilla durante 55 años y trabajó en el Lazareto que era un edificio del Civil dedicado a la gente con lepra y tuberculosis, un área muy restringida y de muchas carencias donde él dedicó tiempo con mucha ternura.
No olvidar su origen
El Hospital tiene su origen católico y las áreas tenían un nombre muy representativo como La Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; o La Sagrada Familia: Jesús, María y José. Ahora se pretende, con ayuda de algunos doctores, que al menos se ponga un signo, sin cambiarle el nombre actual, sino para recordar y rescatar los antiguos nombres. En esta iniciativa del Año Jubilar se tomó en cuenta a los directivos, al Director General de los Hospitales Civiles el Dr. Héctor Raúl Pérez Gómez y al director del Hospital Dr. Benjamín Gálvez Gálvez, con los que se está trabajando en conjunto.
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