Papa Francisco preside la Misa de clausura del encuentro de protección de menores

Redacción ArquiMedios

El Papa Francisco presidió el domingo 24 de febrero la Misa de clausura del encuentro sobre la protección de menores en la Iglesia. La Concelebración Eucarística se llevó a cabo en la Sala Regia del Vaticano y la homilía fue pronunciada por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Australia, Mons. Mark Benedict Coleridge.

Durante su predicación, Monseñor Coleridge afirmó que a veces los pastores han visto a las víctimas y a los supervivientes “como el enemigo, pero no los hemos amado, no los hemos bendecido. En ese sentido, hemos sido nuestro peor enemigo”.

Refiriéndose al Evangelio, el Prelado australiano destacó que después de todas las palabras pronunciadas durante estos días es bueno que “ahora solo existan las palabras de Cristo: solo Jesús permanece, como en el monte de la Transfiguración”, dijo.

Por otro lado, el Arzobispo reconoció que los pastores de la Iglesia “han recibido un don de poder: el poder para servir, para crear, un poder que está con y para, pero no sobre, un poder, como dice Pablo, por el cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción”.

En esta línea, Monseñor Coleridge advirtió que “el poder es peligroso, porque puede destruir; y en estos días hemos reflexionado sobre cómo el poder de la Iglesia puede destruir cuando se separa del servicio, cuando no es una forma de amar, cuando se convierte solo en poder” y agregó que “en el abuso y su ocultamiento, los poderosos se muestran ellos mismos no como los hombres del cielo, sino a los hombres de la tierra”.

“A veces hemos preferido la indiferencia del hombre de la tierra y el deseo de proteger la reputación de la Iglesia e incluso la nuestra. Hemos mostrado muy poca misericordia, y por lo tanto recibiremos la misma, porque la medida que demos será la medida que recibamos a cambio”, afirmó.

De este modo, el Purpurado animó a una profunda conversión “solo esta conversión nos permitirá ver que las heridas de los que han sido maltratados son nuestras heridas, que su destino es el nuestro, que no son nuestros enemigos, sino hueso de nuestros huesos, carne de nuestra carne. Ellos son nosotros, y nosotros somos ellos”, exclamó.

Acciones concretas

Tras recordar los testimonios valientes de las víctimas que escucharon durante estos días en el Vaticano, Mons. Coleridge aseguró que los líderes de la Iglesia han recibido “una misión que exige no soolo palabras, sino acciones concretas y reales”.

“Haremos todo lo posible para hacer justicia y sanar a los sobrevivientes de abusos; los escucharemos, les creeremos y caminaremos con ellos; nos aseguraremos de que los que han abusado nunca más puedan ofender; pediremos cuentas a los que han ocultado abusos; fortaleceremos los procesos de reclutamiento y formación de líderes de la Iglesia; educaremos a todo nuestro pueblo en lo que la protección requiere; haremos todo lo posible para que los horrores del pasado no se repitan y que la Iglesia sea un lugar seguro para todos”, aseguró el Arzobispo.

Por último, Monseñor Coleridge destacó que buscarán ser “una madre amorosa especialmente para los jóvenes y los vulnerables” y dijo “no actuaremos solos, sino que trabajaremos con todos los interesados por el bien de los jóvenes y los vulnerables; seguiremos profundizando nuestra comprensión del abuso y sus efectos, de por qué ha ocurrido en la Iglesia y de lo que se debe hacer para erradicarlo”. (ACI Prensa).

Publicar un comentario

[blogger][facebook]

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets