Según su último informe anual, Planned Parenthood realizó 354.871 abortos en el año fiscal 2019-20, un aumento del 2.7% con respecto al año 2018-19, que a su vez había aumentado un 3% con respecto al año anterior.
“El negocio de Planned Parenthood es el aborto, no la atención médica”, dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de la agrupación provida Susan B. Anthony List, en respuesta al informe.
Además, señaló que el número de abortos de la organización aumentó “a la vez que los abortos en los Estados Unidos, en general, han estado disminuyendo durante mucho tiempo”.
Planned Parenthood es el proveedor de abortos más grande del país. Durante el Gobierno de Donald Trump, el Congreso y el Ejecutivo han buscado separar a la organización por completo de los fondos públicos del programa de seguros Medicaid y de los fondos federales de planificación familiar.
A fines de febrero de 2019, el Gobierno estadounidense puso en marcha la “Protect Life Rule” (Regla para la protección de la vida), que agregó nuevos requisitos para elegir a los beneficiarios de Title X, un programa federal creado en 1970 bajo la Ley de Servicios de Salud Pública que proporciona fondos de planificación familiar a clínicas en todo el país.
Entre las disposiciones, se requería que haya una separación física y financiera entre los beneficiarios de Title X y las instalaciones que realizan abortos. Las clínicas que brindan “asesoramiento no directo” sobre el aborto aún podían recibir fondos.
Además, a los beneficiarios de Title X se les impedía remitir a sus pacientes a servicios de aborto.
En lugar de cumplir con las regulaciones, Planned Parenthood se retiró del programa en agosto de 2019, perdiendo un estimado de 60 millones de dólares en fondos anuales. La organización dice que ayudó a retrasar la implementación de la norma por más de diez meses, manteniendo los fondos del Title X mientras tanto.
A pesar de retirarse, el organización proaborto recibió más de 618 millones de dólares en fondos gubernamentales en el año 2019-20, un aumento de 1.3 millones con respecto al año anterior.
AP informó en febrero de 2020 que los estados norteamericanos ya se estaban moviendo para financiar a la organización y así cubrir el déficit de fondos del Title X. Planned Parenthood también recibe reembolsos de Medicaid por servicios, aunque Medicaid no puede pagar los abortos voluntarios por ley.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha reafirmado el apoyo del presidente Joe Biden a la financiación federal de Planned Parenthood, y Biden ha emitido una guía que dice que los estados no pueden negarse a financiar la organización con dólares de Medicaid.
Biden también apoya la derogación de la Enmienda Hyde, que prohíbe la financiación federal de abortos voluntarios.
Dannenfelser también advirtió de los esfuerzos de Planned Parenthood y otros grupos proaborto para relajar las restricciones federales sobre el régimen de la píldora abortiva, haciéndola disponible sin receta y a través del servicio postal. Actualmente, las regulaciones de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) exigen que la píldora abortiva se recete en persona en una clínica de salud.
“Nunca dejaremos de luchar para detener el financiamiento de los contribuyentes a la industria del aborto y brindar las alternativas que afirman la vida que merecen las mujeres y las familias”, dijo.
En comparación con la cantidad de abortos realizados el año pasado, casi 355.000, Planned Parenthood dijo que sus afiliadas brindaron 8.626 "servicios prenatales", 2.110 casos de "atención de aborto espontáneo", 31.912 "servicios familiares prácticos" y 2.667 "referencias de adopción".
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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