Al recordar los 25 años de la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, el Papa Francisco recordó hoy el “rol de protagonista” que tuvo en este evento San Juan Pablo II.
El Muro de Berlín fue una barrera levantada en 1961 por la República Democrática Alemana, conocida como “Alemania del Este”, controlada por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El muro buscaba frenar la masiva migración de alemanes fuera del gobierno comunista hacia el oeste de Berlín, que correspondía a la República Federal de Alemania, “Alemania del Oeste”.
En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Santo Padre señaló que “hace 25 años, el 9 de noviembre de 1989, caía el Muro de Berlín, que por tanto tiempo ha dividido la ciudad en dos y ha sido un símbolo de la división ideológica de Europa y del mundo entero”.
“La caída ocurrió de repente, pero fue posible por el largo y fatigoso esfuerzo de tantas personas que han luchado, rezado y sufrido, algunos hasta el sacrificio de la vida”.
Entre ellos, destacó el Papa, “un rol de protagonista lo tuvo el Santo Papa Juan Pablo II”.
Francisco pidió rezar “para que con la ayuda del Señor y la colaboración de todos los hombres de buena voluntad, se difunda siempre más una cultura del encuentro, capaz de hacer caer todos los muros que todavía dividen el mundo, y que no vuelva a suceder que personas inocentes sean perseguidas e incluso asesinados a causa de su credo y de su religión”.
“Donde hay un muro hay cerrazón del corazón. ¡Sirven puentes no muros!”, exclamó.
Publicar un comentario