El Prelado hizo este llamado luego que el gobierno local anunciara el viernes que no impugnará en el tribunal de apelaciones de Boston los reclamos de varias parejas homosexuales que quieren ver reconocidas sus uniones celebradas en otros estados, a pesar que la legislación de Puerto Rico establece que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
En un comunicado, el Arzobispo de San Juan y demás Obispos de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña señalaron que la postura del Gobernador de no defender la legislación actual “es muy lamentable y desconcertante”, pues debió “defender la constitucionalidad de la legislación actual como lo hizo en el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico y tal y como resolvió dicho Tribunal”.
Mons. González Nieves indicó que la sociedad debe acompañar y proteger los derechos de todas las personas. “Queremos una sociedad que ore por ellos y ellas (homosexuales y lesbianas) y que condene y erradique los crímenes de odio. Por eso pedimos igualdad, respeto y tolerancia”.
“Sin embargo, esto no justifica que su unión sea análoga al matrimonio hombre y mujer, única unión capaz de transmitir vida y que refleja el designio del Creador. El Estado tiene que resolver este reclamo de otra manera”, expresó.
El Arzobispo le recordó a García Padilla que reiteradamente había dicho que “para él, el matrimonio en Puerto Rico debe ser entre un hombre y una mujer”. Sin embargo, “ahora cambia su postura”.
“Hoy la voz del sentir mayoritario de nuestro pueblo se ha quedado sin oídos que lo escuchen en la más alta esfera de su gobierno. El deber del Estado es ser fiel a los valores y la cultura de un pueblo y nación, no redefinirlos. Hoy el Estado envía un mensaje equivocado a nuestra niñez y juventud”, expresó Mons. González Nieves.
El Prelado señaló que igualdad y equidad no quiere decir que somos idénticos. “Hay que distinguir sin discriminar. Jamás puede ser lo mismo la unión matrimonial entre el hombre y la mujer y las uniones de personas del mismo sexo. Solo el matrimonio natural es capaz de transmitir vida, de multiplicar la especie humana y de garantizar su perpetuidad”.
Por ello, junto con los demás obispos exhortó a la población “a iniciar un proceso para que una decisión de esta magnitud y trascendencia histórica se decida mediante un referéndum donde los ciudadanos y ciudadanas se expresen. De no ser así se trataría de una imposición dictatorial par parte del Estado”.
El Prelado recordó que "a este tipo de imposición por parte del Estado el Papa Francisco la ha llamado colonización ideológica”, que viniendo de fuera busca destruir la familia. Por ello, Mons. González preguntó a las autoridades “¿quién le ha otorgado al gobierno la autoridad para redefinir el matrimonio?".
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