Entrevistado por ACI Prensa el 3 de marzo, Arsuaga lamentó que los repetidos ataques no hacen más que beneficiar “al diablo y sus huestes”, y criticó que Aleteia, con quien realizaron “iniciativas conjuntas” no haya consultado su versión y se negara a publicar su carta de rectificación.
A continuación, la entrevista completa concedida por Ignacio Arsuaga a ACI Prensa:
Aleteia ha publicado, hasta el momento, dos artículos relacionando a HazteOír (HO) con el “Yunque”. ¿Cuál cree que será el efecto de estas publicaciones, en las que se ven involucradas varias organizaciones pro-vida y pro-familia no solo de España sino de América Latina e incluso Estados Unidos?
El primer efecto es la división que se provoca entre las entidades y las personas comprometidas en la defensa de la vida, la familia y las libertades, cristianos y no cristianos. Porque en este ámbito, la colaboración entre cristianos, creyentes de otras confesiones y no creyentes es indispensable. Obviamente, si los que estamos divididos somos cristianos, el escándalo es mucho mayor.
El segundo efecto es la difamación y la calumnia. La información publicada por Aleteia y por otros medios ha afectado a mi familia, a mi mujer y a mis hijos fundamentalmente, que se han visto sometidos a preguntas y a acoso en el ámbito escolar y personal.
Pero también a las familias de muchos colaboradores y simpatizantes de HO, que en su ámbito familiar y profesional sufren una brutal campaña de señalamiento o incluso de destrucción de su honor... Y digo con tristeza que lo que más me duele es que esta campaña está siendo ejecutada por algunas personas que dicen de sí mismas que son cristianas.
Como ha demostrado ACI Prensa recientemente, esta particular “caza de brujas” no sólo alcanza a entidades que defienden con valor la vida y la familia en América Latina, Europa y Estados Unidos, sino también a medios de comunicación, a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, perseguidos con métodos propios del senador americano McCarthy.
¿En algún momento Aleteia le contactó antes de publicar sus artículos para conocer su versión?
No. Y no puedo entenderlo. Creo que habría sido el procedimiento adecuado para publicar un artículo que me imagino que pretende ser riguroso periodísticamente hablando, y aunque sólo fuera por esto -no haber contrastado previamente con nosotros la información- no lo es.
A pesar de lo que marca el código deontológico periodístico, Aleteia no ha respetado el compromiso ético del periodista por el respeto a la verdad, no ha defendido el principio de la libertad de investigar y de difundir con honestidad la información y la libertad del comentario y la crítica.
En primer lugar, porque no se ha dirigido a la fuente de la que informa antes de publicar su primer artículo. En segundo lugar, porque después de mandarle una carta de rectificación, no la ha publicado. Y en tercer lugar, porque ha utilizado los correos electrónicos por mí remitidos, incluida la carta de rectificación que no ha publicado, para difundir más artículos respondiendo a mis argumentos sin publicar en ningún momento la versión que le he ofrecido.
Tampoco ha respetado el derecho de las personas que cita -entre ellas a mí mismo- a la imagen, ni ha respetado el principio de presunción de inocencia, condenando públicamente a personas concretas sin haberlas escuchado y sin capacidad de respuesta.
Y si me animo a concederle una entrevista sobre la que alguien puede pensar que yo mismo siembro la división, le respondería que lo hago con el ánimo de defender a HO, asociación que creé en 2001 con la misma ilusión que tengo ahora, con el ánimo de aportar un grano de arena para mejorar el mundo.
¿Quiénes cree que resulten como los principales beneficiados con esta ola de acusaciones?
Sin duda, los enemigos de las causas que defendemos. Los abortistas, los que quieren destruir el matrimonio, los laicistas radicales.
También los poderosos, los partidos políticos a los que dirigimos nuestras campañas, que no quieren tener enfrente una sociedad civil activa, movilizada.
Lamento que un medio de comunicación como Aleteia -o como cualquiera de los que se hacen eco de este tipo de noticias- no cumpla con su compromiso de la búsqueda de la verdad; lamento que no se molesten en conocer la versión de los grupos y las personas sobre los que escriben… Y lamento que contribuyan a debilitar el movimiento pro-vida y pro-familia, en beneficio de los enemigos de la vida y la familia.
Leí en algún comentario estos días que el único beneficiado en todo este lío es el diablo y sus huestes, y creo que, en última instancia, en lo más profundo, así es.
Estas acusaciones surgen cada cierto tiempo particularmente en España, ¿ha encontrado algún patrón en su aparición en los medios de comunicación?
HO es una asociación civil políticamente incorrecta, que ha crecido mucho en los últimos años y que actúa con completa independencia del poder político, del que no recibe subvenciones.
HO es una asociación que influye en la vida pública de forma cada vez más efectiva, y que lo hace con la libertad de los que no dependen de los poderosos. En este sentido, HO es incómodo para los políticos porque moviliza a los ciudadanos. ¡Esa es nuestra fuerza!
Si me habla de patrón, hemos detectado que, curiosamente, las campañas contra HO suelen producirse en épocas preelectorales, especialmente cuando somos más incómodos con el partido que ostenta el poder. ¿Conoce por ejemplo nuestra actual campaña “Yo rompo con Rajoy”?
Me pregunto, en este sentido, si las fuentes de información a las que consulta el medio, se dan cuenta de que están siendo utilizadas torticeramente (NdR: injustamente) para acabar con una asociación que defiende firmemente una serie de valores con libertad e independencia, unos valores que según dice Aleteia, son los suyos.
¿Cuál ha sido su aproximación a Aleteia tras la difusión de los artículos en su sitio web?
¡Pero si éramos 'partners' (socios) de Aleteia! ¡Hemos colaborado en iniciativas conjuntas!
Hemos tratado a Aleteia de forma exquisita, también después de que publicara el artículo difamatorio contra HO, el pasado 18 de febrero. Ese mismo día me puse en contacto con el consejero delegado de la empresa dueña de Aleteia, Jesús Colina, que me ofreció publicar un escrito de rectificación.
Me creí su oferta de que me daría la oportunidad de poder mostrar mi versión de los hechos, de defender a HO y sus miles de socios. Llegó a decirme que "si en el artículo hay datos que son falsos, con mucho gusto publicaremos la aclaración o corrección. Es nuestro deber profesional y cristiano con la verdad". Y, evidentemente, hay datos que son falsos.
Pues bien, después de diez días diciéndome que Aleteia publicaría la carta, el sábado pasado Jesús Colina me anunció que no, que no la iba a publicar porque no está de acuerdo con el contenido de la carta.
El director de Aleteia ha expresado en redes sociales que su negativa a publicar sus descargos responde a que no se ajustan a la verdad. ¿Qué responde a esto?
Le respondo, ya que usted me insiste, desde la reflexión y la calma que intento mantener desde la publicación del primer artículo de Aleteia.
El primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad. Y en la búsqueda de esta verdad, entiendo que debe dar voz a las entidades y personas a las que se refiere en sus artículos, cosa que no ha hecho.
He sido yo el que me he dirigido en todo momento a este medio, a través de su consejero delegado, Jesús Colina, y tras muchas ‘conversaciones’ aún no he logrado que se me dé la posibilidad de hablar del tema.
La reflexión a la que llego es que Aleteia -o, al menos, el señor Colina- ya ha tomado parte, han decidido dar voz a un grupo de personas y han asumido sus opiniones, negando a HO y a mí mismo cualquier posibilidad de contar la verdad, lapidándonos sin opción a responder, sin dejarnos reparar el daño que están produciendo a esta causa que a muchos nos une.
Por cierto, quiero agradecer a ACI Prensa su trabajo como medio que busca la verdad, un medio que me ha dado la oportunidad de explicarme.
Quienes acusan a HO repiten que hay una sentencia judicial que la vincula al “Yunque” ¿De dónde surge esta versión?
Se trata de una interpretación torticera de una frase, sacada de contexto, de la sentencia por la que se desestimó una demanda presentada por HO, como asociación, en defensa de su honor.
Lo que no dicen los enemigos de HO es que la juez basó su sentencia en “la posición prevalente que ostenta el derecho a la libertad de expresión e información sobre el derecho al honor” y, sobre todo, que la sentencia reconoce que no hay vinculación entre HO y el “Yunque”. Y lo dice así: Puesto que “no existe por parte del autor [López Luengos] información alguna de vinculación entre ambos” (HO y el “Yunque”).
Al mismo tiempo, los que tratan de destruir HO ocultan deliberadamente las dos sentencias que desestiman la demanda presentada por Pedro Leblic contra HO y contra mí, en la que el señor Leblic pedía que el Juez declarara que existe una vinculación entre HO y el “Yunque”. Pues bien, primero el Juez, y luego la Audiencia Provincial de Madrid, dictaron sendas sentencias a favor de HO, condenando al señor Leblic a pagar las costas.
¿Está HO vinculada al Yunque? ¿Es verdad que usted ha sido tímido u opaco en su distanciamiento del Yunque?
HO es de los socios, y de nadie más. Y no es un slogan.
Cada año la Asamblea a la que están convocados los 7.000 socios de HO aprueba, o no, la gestión de la Junta Directiva. Cada dos años elige a los miembros de la Junta Directiva, en la que está su presidente. Cargos a los que puede presentarse quien quiera.
La Junta Directiva se reúne periódicamente y allí se debaten y votan las líneas y proyectos estratégicos, a medio y largo plazo, y se rinde cuentas de los proyectos en marcha.
Pero es más, desde hace tres años esas líneas se reevalúan en función de las opiniones de todos los miembros de HO, no sólo de los socios. Bien por encuestas on-line o en papel. En este caso todos los 470.000 miembros de HO son los que opinan. Permítame que no le revele los resultados de la última consulta realizada en febrero, porque primero tengo que compartirlos con la gente de HO, después los haremos públicos.
En muchos casos son socios y colaboradores los que a título individual proponen proyectos, cuando les viene en gana. Y somos todos, cada uno en su ámbito, y muchas veces de forma colegiada, los que decidimos. La campaña de vallas publicitarias instando al Gobierno a que derogase la ley del aborto es un buen ejemplo de esto.
Cada semana, cada lunes, el Comité de Dirección se reúne. Allí se debate y se deciden, a propuesta de sus miembros, las actividades que se van a desarrollar, las que cada persona ha propuesto con libertad personal, creatividad, independencia. Y se corrigen errores, porque los hay, como en todos sitios.
De la gestión de las equivocaciones me siento especialmente orgulloso; nos han hecho mejorar mucho. En esta labor también tienen especial importancia los socios, sus sugerencias, quejas y reproches, porque sí, también nos regañan. Suponen una oportunidad de mejora constante. Opinan de todo, de si la fotografía de un teletipo es bonita, o si se ha utilizado una expresión que resulta inadecuada, o si tenemos que meternos en un determinado asunto, o no meternos...
Todos los directores y miembros del equipo, por supuesto yo el primero, tenemos nuestro correo electrónico, y en la mayoría de los casos nuestro número de teléfono, a su disposición permanente. Y gran parte de la jornada está dedicada a estas actividades.
La asociación, además, al estar declarada de utilidad pública por el Gobierno de España, está supervisada por el Ministerio del Interior, al que entregamos, cada año, nuestro plan de actividades y nuestras cuentas.
Como puede ver, en HO no hay espacio ni oportunidad para la imposición de criterios personales.
Cuando soy yo el que preparo propuestas concretas, acudo con cierta precaución al Comité o a la Junta. Más de una vez han decidido que aquello a lo que había dedicado semanas en preparar no era lo mejor a lo que dedicar los esfuerzos de la HO. Incluso en proyectos en marcha, aún a costa de "quedar mal en público". Corregirse siempre es ganar en credibilidad.
Quizá para el público español el ejemplo que más les suene es el de la campaña para someter a referéndum la ley del aborto en el año 2009. Con la campaña ya en marcha, los socios y la Junta Directiva consideraron que no era el enfoque adecuado, y a pesar de haberlo propuesto yo y de que la campaña ya estuviese incluso en los medios de comunicación, nos echamos para atrás y suspendimos la campaña.
Así que HO es, de verdad, de los socios. Existen los suficientes controles para que nadie, repito, nadie externo a la voluntad de los 7.000 socios controle o imponga nada en HO, se llame como se llame, sea quien sea: mormones, yunques, partidos políticos, sindicatos, instituciones de la Iglesia o mis queridísimas Hijas de la Caridad, incluso de mí mismo, sí, sí, incluso de mí mismo.
Ese fue mi sueño cuando se fundó HO. Esto es lo que hacemos, y el que afirme lo contrario está faltando a la verdad.
Entiendo que esta realidad moleste. Y puedo asegurarle que ha habido varios intentos para quedarse con HO, o para prostituirlo.
Nuestro ideario, procesos, estatutos y cuentas son públicos. Queremos ayudar a construir una sociedad civil fuerte y libre que sea la que defienda la familia, la vida y la libertad. Permitir que alguien o algo controlase HO sería un sinsentido.
¿Cuál cree que sea el interés en mantener el empeño en un ataque contra las plataformas más conocidas en defensa de la vida y la familia no solo en España sino en todo el mundo mediante su vinculación al Yunque?
Pues hay un poco de todo. Hay envidias, orgullo, intento de control… Al mismo tiempo, hay mucha gente que actúa de buena fe, pero muy confundida. También he visto, en algunas personas concretas, odio. Un odio que supera, en algún caso concreto, lo natural.
Quizás haya que analizar, caso por caso, cuáles son los motivos por los que personas muy distintas participan, en distintos grados, en esta campaña de descrédito y de destrucción de grupos pro-vida y pro-familia en todo el mundo. Porque sí, hay algunas personas que tratan de controlar a HO... y otras de eliminarlo, de hacerlo desaparecer.
Por otra parte, nos podemos preguntar, en plan Séneca, la desactivación de los movimientos pro-vida y familia, ¿a quién beneficia? Yo creo que a los partidos, a la clase política, a los poderosos que no quieren que sus decisiones despierten una respuesta libre e independiente de la sociedad civil.
Mons. Rico señala en su entrevista que sí existe una vinculación entre HO y el Yunque, y que ésta está demostrada más allá de toda duda ¿Qué dice al respecto?
En realidad, Mons. Rico no establece una vinculación entre HO y el Yunque, de la misma forma que la sentencia esa que tanto se cita tampoco lo hace. Es más, como decía antes, la sentencia desestimó la demanda de HO precisamente por entender el Juez que el demandado no vinculaba a HO con el Yunque, es decir, que la sentencia entiende que no se violó el derecho al honor de HO pues los documentos objeto de la demanda no establecían ninguna vinculación entre HO y el Yunque.
Y, sin embargo, Mons. Rico sí que afirma que el artículo de Santiago Mata que publicó Aleteia el 18 de febrero es “veraz”. Un artículo que sí que establece esa vinculación cuando afirma, por ejemplo, que HO es la principal “organización-pantalla” del “Yunque”.
De esta forma, se está dando a entender que de alguna manera el “Yunque” condicionaría a HO. Y eso, como he explicado antes, es totalmente falso.
Lo que más me duele de todo esto es que Mons. Rico haya avalado la condena de HO de Santiago Mata y de Aleteia sin antes haberme escuchado como presidente de HO, ni una sola vez. Y eso que le he pedido que me reciba en reiteradas ocasiones, la primera en abril 2014.
La última carta se la envié a Mons. Rico la semana pasada. El viernes, su secretaria me llamó y me confirmó que Mons. Rico me recibirá el próximo jueves. Me alegro mucho de que por fin vaya a tener la oportunidad de explicarle, con todo detalle, el funcionamiento, los medios y la transparencia con que HO trabaja a favor de la vida, la familia y la libertad religiosa. Al mismo tiempo, me sorprendió mucho que cinco días antes de reunirse conmigo, Mons. Rico concediera esa entrevista a Aleteia.
En efecto, el Obispo Auxiliar de Getafe, Mons. José Rico Pavés, dijo que el artículo de Santiago Mata es veraz. Desde el punto de vista de las leyes españolas, ¿qué significa que algo sea “veraz”?
Para empezar, me está planteando una cuestión jurídica que entiendo que esté provocando mucha confusión en el público general, especialmente porque es muy sencillo manipularla. En el ordenamiento jurídico español, veraz y verdadero no son lo mismo, aunque sus acepciones populares sí lo sean. Todo lo verdadero es veraz, pero no todo lo veraz es verdadero.
Esto se justifica para poder resolver el conflicto entre dos derechos fundamentales, el del honor y el de libre expresión (o de opinión). Si no se hiciese esta diferencia, en España, sería imposible la investigación periodística, por ejemplo. La verdad es la concordancia entre la información difundida y la realidad material de los hechos y la veracidad, simplemente, si ha habido diligencia razonable en la investigación, no en si lo que se dice es verdad o no. Algo veraz puede ser falso, incorrecto e incluso no estar probado en absoluto. Se puede llegar a decir “te aguantas, esta persona puede decir mentiras sobre ti porque son veraces”.
Por ejemplo, José María Aznar, el ex-Presidente de España, fue acusado por el diario “El País” de idear un sistema de cobro de “sobresueldos” a altos cargos y de cobrar esos “sobresueldos”, que además no se declaraban a Hacienda. Es decir, le acusó de cometer un delito. Pues bien, el Juzgado desestimó la demanda de Aznar y declaró que la información publicada es veraz (lo que no significa verdad). La Sentencia recordaba que “la veracidad no sólo no viene equiparada a una verdad material e incontrovertible, sino que se trata de un requisito de aplicación flexible”.
Que alguien diga que una información es veraz, presentándola como sinónimo de verdadero debe llevar siempre a desconfiar.
¿En HO hay miembros del “Yunque”?
En HO hay cristianos, protestantes, judíos, musulmanes, no creyentes... y miembros de todo tipo de asociaciones. En HO no le preguntamos a nadie sobre su pertenencia -o no- a nada. No le preguntamos si pertenece a un partido político u otro -o a ninguno-, o si profesa una religión u otra -o ninguna-, ni qué filiación pueda tener o haber tenido con ninguna otra asociación.
Como corresponde a cualquier asociación civil, libre, cualquier persona con capacidad de obrar y mayor de edad, comprometida con los fines de HO, puede pertenecer a nuestra asociación.
Si hiciéramos lo contrario, como proponen algunos, si creáramos tribunales de “limpieza de sangre” que investigaran las vidas privadas de la gente, si lanzáramos “cazas de brujas” en HO, además de crear un clima irrespirable, estaríamos violando la intimidad de las personas que además está protegida por la ley española.
Siempre haré lo posible, mal que le pese a algunos, para que en HO se actúe con respeto absoluto a la vida privada de las personas, sean miembros o no de HO.
Si en tantos ámbitos HO ha encontrado el respaldo de diversas personalidades católicas, tanto obispos, cardenales, sacerdotes y fieles laicos, ¿cómo se explica la actitud del Obispo Auxiliar de Getafe?
Espero que la reunión del próximo jueves sirva para aclarar algunas de las dudas y malentendidos que Mons. Rico pueda tener sobre HO. En esa entrevista, invitaré a Mons. Rico a que conozca de primera mano la verdad sobre HO, a que se acerque a la sede, a que pregunte a los que formamos parte de este gran equipo que es HO sobre la labor que desarrollamos de una manera limpia y transparente.
Lógicamente, me duelen algunas de las decisiones que ha tomado Mons. Rico aunque entiendo que él tiene que velar por la diócesis en la que desempeña su ministerio. Confío en que una vez me haya escuchado y pueda explicarle los fines y el funcionamiento de HO, tenga una visión más completa del asunto y ajustada a la verdad.
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— ACI Prensa (@aciprensa) marzo 2, 2015
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