Posadas (Misiones) (AICA): El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, aseguró que la droga “es un flagelo que forma parte de la estructura muerte” y lamentó que en el país “nadie quiera ponerle el cascabel al gato” en esta problemática, mientras este mal se “está descontrolando” y “va creciendo a pasos agigantados” ante la mirada de los ciudadanos que son “meros espectadores de algo que nos hace sentir que estamos vencidos”. El prelado criticó “la manera irresponsable” en la que aparecen “propuestas incluso desde algunos funcionarios que hablan de liberar totalmente el consumo de drogas refiriéndose obviamente al uso que está dañando a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que van cayendo en el consumo y son las víctimas del negocio y mafias que crecen descontroladamente en nuestro país”.
“Parece normal, y esto es gravísimo, que quien quiera meterse a luchar ‘contra la droga’ se expone a amenazas personales o a su familia, cuando no a perder la propia vida”, sostuvo en su reflexión semanal.
El prelado criticó “la manera irresponsable” en la que aparecen “propuestas incluso desde algunos funcionarios que hablan de liberar totalmente el consumo de drogas refiriéndose obviamente al uso que está dañando a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que van cayendo en el consumo y son las víctimas del negocio y mafias que crecen descontroladamente en nuestro país”.
Asimismo, consideró importante citar la carta que “los curas villeros” de la arquidiócesis de Buenos Aires le enviaran a la presidenta Cristina Fernández: “Comenzamos preguntándonos qué mueve a los que postulan la despenalización de la tenencia para el consumo personal: si dicen lo que dicen, ¿por qué llegan a esa afirmación?... Por otro lado nos preguntamos: ¿cómo decodifican los chicos de nuestros barrios la afirmación de que es legal la tenencia y el consumo personal? Nos parece que al no haber una política de educación y prevención de adicciones intensa, reiterativa y operativa, se aumenta la posibilidad de inducir al consumo de sustancias que dañan a las personas… Por eso desde nuestra mirada las drogas no dan libertad sino que esclavizan. La despenalización a nuestro parecer influiría hoy en el imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen tanto daño…"
El obispo sostuvo que “por la gravedad que el problema de la droga tiene en nuestra Patria y en nuestra provincia, es necesario que se adopten políticas públicas y se tome la lucha contra este flagelo social como una cuestión de Estado”.
“En nuestra diócesis también se empezó un camino desde la acción pastoral, para mejorar y coordinar las respuestas, sobre todo pensando en nuestros jóvenes y adolescentes que son los principales afectados”, agregó.
Monseñor Martínez insistió en advertir que “tenemos conciencia de que estamos ante un mal que implica a sectores muy influyentes de la vida pública y privada, y que el tratamiento de este tema genera silencios que pueden desanimarnos. Cada tanto parece que nos conformamos cuando se encuentra alguna carga de droga, pero tenemos la certeza de que esto es absolutamente insuficiente”.
“La droga es muerte y este domingo la Palabra de Dios nos señala que Jesucristo es ‘la resurrección y la Vida’. Aunque hay tantas tinieblas que se acentúan en nuestra realidad creemos que en este tema también la Vida triunfará sobre la muerte”, concluyó.+
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