LIMA, 25 Mar. 15 (ACI).- El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, señaló que “el mundo está muy podrido cuando mata al niño indefenso”, luego de la histórica Marcha por la Vida que reunió a más de medio millón de personas en la capital.“Este valor supremo de la vida no es un asunto solo de la Iglesia Católica, ni tampoco es un asunto político, es anterior a la política, anterior a cualquier sistema económico. ¡Es la vida!”, declaró a ACI Prensa.
“Son más de medio millón de personas que hoy reconocen el valor sagrado de la vida… El valor fundamental del matrimonio, entre un hombre y una mujer, eso y la familia son plataformas para el bienestar de la humanidad”, añadió.
Con respecto a aquellos que critican a los católicos por estar contra del aborto y no hacer nada por las embarazadas que tienen después que hacerse cargo del bebé, el Cardenal Cipriani invitó a que “conozcan un poquito más la Iglesia porque tenemos muchas iniciativas para acoger a esas madres solteras, para acoger a esos niños que no tienen dónde estar”.
“Realmente, no solamente sí a la vida, sino sí a esos niños, sí a esas madres gestantes de todos los niveles, especialmente los más pobres”.
Sobre la presencia de grupos de cristianos evangélicos en la Marcha por la Vida, el Arzobispo señaló que es una señal muy positiva de cómo se tiene una unidad muy grande en esa plataforma fundamental y que el Papa Benedicto XVI llamaba los valores no negociables.
“Creo que con los evangélicos y con otras religiones tenemos en común una defensa de toda vida, de toda condición, el matrimonio entre hombre y mujer y la familia”, resaltó.
Unión Civil
Hace unos días la Comisión de Justicia del Congreso del Perú rechazó el proyecto de ley de “unión civil” homosexual, que en realidad es un “matrimonio” gay encubierto, una iniciativa apoyada por una gran cantidad de medios seculares que han ignorado la Marcha por la Vida del 21 de marzo.
“Yo pienso que hay una minoría en el mundo entero queriendo imponer su agenda. Una agenda ideológica que parte de la ideología de género. La ideología de género es lo peor que nos puede pasar, rechazar la realidad del hombre y de la mujer”.
“No es uno más que el otro, somos diferentes, ambos criaturas de Dios, pero querer mezclarlo, no reconocer el valor del hombre y de la mujer y su complementariedad trae muchas consecuencias nefastas…. Hay que tener el coraje de decir ‘no’. No es una falta de libertad, es un respeto a la realidad”, dijo el Cardenal a ACI Prensa.
Por último, el Purpurado manifestó que “esto es una cosa totalmente ajena al progreso, es un lobby con mucho dinero, lamentablemente que viene de países en donde la fe católica está muerta, pero creo yo que hemos dado una buena lucha y saldremos adelante”.
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