Mons. Marino: “Es una tragedia de la cultura, ignorar y negar el derecho a la vida”

Mons. Marino: “Es una tragedia de la cultura, ignorar y negar el derecho a la vida”

Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): “Una tragedia de la cultura actual, tan sensible para la defensa de los derechos humanos, es ignorar y negar el primero y fundamental de ellos: el derecho a la vida”, advirtió el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, al presidir en la catedral local la misa por la solemnidad de la Anunciación del Señor. “El no de los cristianos al aborto es un sí a la dignidad de todo hombre. Por eso, no nos quedamos en el lamento y en la denuncia, sino que nos comprometemos como Iglesia en obras destinadas a las mujeres en riesgo de abortar”, valoró y destacó la tarea de los laicos que rescatan niños de la muerte.

El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, destacó que, en coincidencia con la solemnidad de la Anunciación del Señor, en diversas partes del mundo se celebra el Día del Niño por Nacer, y precisó que “aunque la concepción de Cristo es obra del Espíritu Santo en María Virgen, Jesús en cuando hombre comenzó siendo un embrión que se desarrolla en el seno de su Madre”.

“Una tragedia de la cultura actual, tan sensible para la defensa de los derechos humanos, es ignorar y negar el primero y fundamental de ellos: el derecho a la vida”, advirtió al presidir en la catedral local la misa por la solemnidad de la Anunciación del Señor.

Tras recordar que se celebran 20 años de la encíclica “Evangelium vitae” del papa San Juan Pablo II, subrayó que en ese documento profético el entonces pontífice se refería al aborto directamente procurado llamándolo “gravemente inmoral”.

“El no de los cristianos al aborto es un sí a la dignidad de todo hombre. Por eso, no nos quedamos en el lamento y en la denuncia, sino que nos comprometemos como Iglesia en obras destinadas a las mujeres en riesgo de abortar”, valoró y agregó: “La experiencia acumulada en estos años nos alienta a seguir trabajando con esperanza y nos llena de alegría al ver los resultados. Se trata de escuchar, contener, explicar, brindar ayuda concreta con la presencia de profesionales idóneos y de voluntarios capacitados para este fin”.

Asimismo, reveló que en su condición de obispo se “reservó la tarea de bautizar a los niños rescatados de la muerte, gracias a la intervención de estos laicos que son mi legítimo orgullo. Pocas alegrías tan grandes como ésta”.

Por último, monseñor Marino dijo que la misa está dedicada a rezar pidiéndole al Señor por “la intercesión de la Virgen, guardiana de la vida, que la celebración del día del niño por nacer favorezca una opción positiva a favor de la vida y la promoción de la dignidad humana”.

Al finalizar la misa, el prelado bendijo a madres embarazadas, a quienes –dijo- “el Señor alegra con el don de la maternidad.+



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