En un comunicado con fecha 21 de abril, los obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) expresaron su preocupación por “los niveles de explosión social y confrontación política que ha traído luto y heridos en la sociedad venezolana en estos últimos días, a raíz de la difícil situación del país que cada vez se hace más insostenible”.
En el texto firmado por el Arzobispo de Panamá y Presidente de la CEP, Mons. José Domingo Ulloa, recuerdan el llamado del Papa Francisco a no ser indiferentes ante el sufrimiento de los hermanos por lo que alientan a “recuperar la paz y el sosiego, y a respetar los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos, como se consagrada en una democracia, en nuestro hermano país de Venezuela”.
Tras solidarizarse con el llamado de los obispos venezolanos a la búsqueda de soluciones pacíficas, los obispos panameños urgieron a sus compatriotas a “hacer jornadas de oración permanente para que Venezuela pueda volver a la paz y así iniciar un proceso” para la reconciliación y la reconstrucción del país”.
Por su parte, los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), también publicaron un comunicado en el que expresaron su cercanía y solidaridad “con nuestros hermanos y hermanas de Venezuela, preocupados por la difícil situación que atraviesan”.
Asimismo alentaron a buscar soluciones pacíficas y expresaron su apoyo a los “obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos que en medio de dolorosas situaciones y privaciones, siguen anunciando el Evangelio y trabajando por el bien de Venezuela, así como por la defensa de los valores humanos y cristianos”.
“No dejaremos de orar con profunda fe y devoción al Señor por la reconciliación, la unidad y el bienestar integral del hermano pueblo venezolano”, concluye el texto firmado por Mons. Luis Augusto Castro, Presidente de la CEC.
Grave crisis
Las manifestaciones y los enfrentamientos de los últimos días en Venezuela han dejado el saldo de al menos 16 muertos y, según informa CNN, más de 600 detenidos.
El 18 de abril el gobierno de Nicolás Maduro convocó a marchar “por la defensa de la patria”, mientras que la oposición animó a participar en la llamada “madre de todas las marchas”.
El origen de esto se remonta a la decisión del 30 de marzo del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) que emitió una sentencia para asumir las competencias de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, lo que fue considerado como un autogolpe de estado.
Tres días después, el tribunal dio marcha atrás, pero el descontento de los venezolanos no se detuvo y siguieron saliendo a las calles ante la falta de alimentos, medicinas, y la cada vez mayor falta de seguridad, entre otros agravantes.
En estos últimos días 11 países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay y Perú expresaron su pesar por las muertes de los venezolanos, precisaron que sus gobiernos rechazan la violencia e hicieron un llamado para que Maduro garantice el derecho a la manifestación pacífica e impida cualquier acción de violenta.
El gobierno de Venezuela rechazó lo que llamó “grosera injerencia” de los 11 países. CNN informó que en respuesta al comunicado, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) envió otro en apoyo al gobierno de Maduro.
El ALBA está compuesto, entre otros, por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, República Dominicana y Ecuador.
En un nuevo comunicado el 20 de abril, los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay y Uruguay rechazaron “enérgicamente la violencia que se ha desencadenado en Venezuela” y expresaron que “es urgente que las autoridades venezolanas adopten medidas para asegurar los derechos fundamentales y preservar la paz social”.
El martes 18 de abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó sus previsiones económicas para este 2017 y 2018.
En el caso de Venezuela –que enfrenta una grave escasez de alimentos y medicinas–, el organismo internacional señaló que a fines de año la inflación llegaría a 720% y para 2018 sería de 2.068%. Además, indicó que su economía cerrará 2017 con un retroceso de 7,4%.
También te puede interesar:
Cardenal Urosa: Gobierno de Venezuela ataca porque no tolera crítica alguna https://t.co/wwcPBvVmgg
— ACI Prensa (@aciprensa) 20 de abril de 2017
Publicar un comentario